Habitación de Rose y Emmett (esperandolo casi dormida)

Estaba muerta de cansancio, pero decidí esperar a mi amado vampiro hasta al menos poder verlo. Necesitaba una explicación.

…al llegar a casa, tome los regalos y Salí deprisa del auto en busca de mi Rosalie, -nos vemos después chicas- me despedí de Allison y Akasha…

…subí las escaleras en un segundo y entre en la habitación, -hola amor!- la salude y entre con los regalos escondidos tras de mí, -como te fue en tu paseo con Bella?, siento haber tardado, pero tenía que saciar mi sed para poder estar contigo-dije a manera de disculpa…

Escuché un ruido desgarrador que provenía de muy cerca de donde estaba. Sentí miedo por un instante; mi rpimera reacción fue salir para saber lo que pasaba, pero débil como estaba, no podría defenderme de ninguna posible situación de peligro.

Seguía en la espera de mi Emmett y me pregunté si se habría olvidado de mí. En ese momento él ingresó a la habitación, y le sonreí. Lo extrañaba tantoo!

- Hola-susurré. Y entrecerré los ojos. Quería abrazarlo y jamás separarme de él.

…Me senté en la cama a su lado, -perdón si te desperté, prefieres que me valla y regrese más tarde?- pregunte al ver que entrecerraba los ojos …

- NOOO! ¿Pero que estás diciendo? ¡Te estuve esperando todo el día! ¿Y ahora te quieres ir? ¿Qué no lo entiendes? ¡Sólo quiero estar contigo por siempre!

Me desesperaba que no me entendiera. Ansiaba quedarme enredada es su cuerpo durante toda mi existencia.

Esperé a que él se acercara. Estaba sentado a mi lado, y aún así lo sentía distante.

-Está bien amor, pensé que querías descansar, pero yo tampoco quiero irme-le dije y me incline para besarle la frente…

…-sé que me tarde un poco pero tuve que ir a hacer otras cosas- dije y me aproveche de su condición de humana para ponerle el anillo que le había comprado sin que se diera cuenta, -que t paso en la mano?, es una mancha!?- pregunte con fingida cara de espanto para que rose se fijara en su mano…

¿Qué? ¿Una mancha? Pero de pronto observé mi mano, en mi dedo anular descansaba un hermoso anillo de oro, era precioso en verdad. No tenía palabras para describirlo, y tampoco para agradecerlo. Así que simplemente me incliné y lo besé con pasión incontenida, hacía tiempo que no había podido hacerlo, y en esos momentos estaba algo más fuerte. Era mitad vampiro mitad humana.

Deseé que no se apartara de mí.

…al ver el anillo, rose se puso eufórica y me beso con una pasión que me hiso olvidarme de todos mis miedos y dudas…

… note que ya no estaba tan débil, se enredo en mi cuerpo y yo no pude más…

…las rosas cayeron de mi mano regándose por toda la habitación y mi mente se detuvo, ahora no existía nada más que Rosalie y yo…

Nada importaba ya. Las últimas semanas desaparecieron de mi mente, me olvidé de todo lo malo, dejando pasao sólo a lo bueno. Mi Emmett estaba ahí, conmigo, y nada podía interponerse entre los dos.

Por fin estaba con él, justo como quería, sin temor, el se soltó y ya no se preocupó por herirme.
Al ser mitad humana, las sensaciones eran diferentes, y mis mejillas estaban al rojo máximo.

…no había nada que me importara en ese momento, sabía que Rose no era totalmente vampiro, pero tampoco totalmente humana, así que me deje llevar por lo que sentía…

…la tome entre mis brazos, y su cuerpo se amoldo perfectamente al mío, hasta el punto en que la única diferencia era el calor que manaba de su cuerpo perfecto, liso y duro como el mío…

…busque sus ojos con los míos, pero me llamo la atención el rojo encendido de sus mejillas, por un momento pensé que no resistiría, pero entonces cerré los ojos y la volví a besar…

Sentí el beso perfecto de Emmett, me encantaba la diferencia de temperatura que había, lograda por el calor tibio de mi cuerpo y la temperatura fría como la nieve de su piel.

Me besó, y no lo pude resistir, le devolví el beso, amoldándome a su escultural figura, y enredé mis manos en su cuello, acariciando su precioso cabello.
A continuación, entrelacé mis brazos en su cintura. Era el momento que había esperado, el instante más perfecto que se podía imaginar.

…pude sentir el acero del marco de la cama torcerse entre mis manos, pero una vos en mi cabeza decía –con cuidado, tranquilo!-…

…nunca antes había cuidado tanto de ella, por primera vez el amor y la ternura fueron los principales incentivos, era perfecto…

Si Emmett seguía rompiendo cosas, la habitación quedaría destrozada.. ¿Y yo con ella? No, él jamás me haría daño.

Estaba ocupada mirando su perfecta silueta cuando un nuevo presentimiento (malo) me ofuscó la mente. No podía pensar en otra cosa que no fuera que algo malo iba a suceder. Estaba segurísima.

Me pregunté si Alice habría tenido alguna visión... Necesitaba hablar conlos demás cuanto antes, pero a la vez no sentía ninguna ganas de separarme de mi esposo.

-Emmett-le susurré- espera.-Necesitaba poder pensar con claridad. Me acomodé en el sofá.

- Creo que tenemos problemas-me mordí el labio. ¿Como explicarle lo de mis exraños presentimientos? Mi intuición nunca había fallado cuando era humana.

- Necesito hablar con Jasper pronto, creo que él sabe algo de esto. ¿Sabes donde está?

Después de todo el tiempo pasado en la sala, volvimos con Emmett a la habitación. Otra vez podíamos estar un momento solos.

Volvimos a la habitación que seguía hecha un desastre…

…-estas mas tranquila?- le pregunte mientras la tomaba de las manos, me inquietaba mucho su nuevo comportamiento, ahora tenía presentimientos?, encima, no era humana, pero tampoco vampiro, seria a consecuencia de la sangre de Akasha?...

- Estoy algo mejor, gracias. Aunque no más tranquila. Quiero luchar, Em. O al menos hacer algo. ¡Me siento tan inútil!

Me tomó de las manos y yo le abracé, quería sentirlo cerca nuevamente. La noche no había sido suficiente para mí, pues lo quería demasiado.

…estaba a punto de responderle que de ningún modo iba a luchar cuando, me abrazo…

… su rostro quedo tan cerca al mío que yo la bese, consciente de que en su nueva condición tal vez no querría estar conmigo otra vez…

… pero me equivoque…

Esa vez, fue Emmett quien me besó y yo me sentí más que felíz.
No me había dejado de querer, eso estaba claro. Nuevamente le devolví el beso, mi mente colapsó y mis mejillas nuevamenente se encendieron.

Pero nada me importaba más que estar con él.

- Te amo-le susurré como pude.

…-Te amo- dijo, -yo también te amo Rose... MI Rose-respondí...

...enrede mis dedos en su cabello y la atraje lo mas que pude hacia mí, como si mi vida dependiera de ello, no podía esperar, necesitaba volver a tenerla entre mis brazos…

Rose... Yo era SU Rose, y él era MI Emmett, y por siempre así sería. Él era la razón de mi existencia, mi TODO.
Me acercó a su cuerpo, yo hice lo mismo, estaba segura que no cabía un alfiler entre ambos (fuera de post: que exagerada jeje)

Me dejé llevar por mis sentimientos, esperé a que Emmett hiciera el siguiente paso. Nosotros éramos como uno solo en ese momento.

…la tome por la cintura y sentí la temperatura de su cuerpo elevándose, me dolió mucho la perdida de la blusa que llevaba puesta, era de un tono azul hermoso, que hacia resaltar sus renovados ojos de humana…

… que por cierto eran de las pocas cosas que seguían así, su fuerza, aunque no del todo, había vuelto…

… y al parecer ya no necesitaba descansar, lo que a mí no me molestaba en absoluto…

Podía estar todo el tiempo que quisiese de esa forma, ya no sentía la misma necesidad de dormir que me asfixiaba hacía unos días.

Estaba apartada del mundo, sólo existía Emmett para mí, mi Emmett y yo. Espié por debajo de su brazo, mi blusa azul nueva estaba destrozada en el suelo, y la piel de mi esposo relucía a la poca luz que se filtraba de la ventana. Era tan hermoso, y perfecto como el momento que estaba viviendo. Jamás lo había sentido de ese modo, pues siempre mi temperatura era fría como el hielo, y no había cambio alguno en mi cuerpo.

Pero en esa ocasión, mis mejillas estaban sonrosadas y estaba tibia.

Si no necesitábamos dormir, no veía como podíamos parar. Supuse que los problemas que se avecinaban con lo relativo a los vulturis nos harían volver a la realidad. Lo pensé, pero para nada lo deseé.

…sabia que tarde o temprano tendríamos que volver a tierra, pero yo deseaba que fuera tarde…

…pare un momento para observarla, su belleza nublaba mi mente, no era capaz de pensar en otra cosa que no fuera ella y mis ganas de fundir nuestros cuerpos formando un solo ser…

… ella fijo sus hermosos ojos en los míos, me encantaba su color azul brillante actual, aunque también extrañaba los dorados profundos…

…decidí que no me despegaría de ella a menos que fuera extremadamente necesario, así que la tome en mis brazos por milésima vez y la volví a besar…

En otra galaxia, donde todo lo malo no existía, donde las preocupaciones no ocupaban una parte importante en nuestra mente, y donde lo único que sentía era la presencia de mi Emmett, en esa galaxia, me sentía totalmente feliz. Ajena a las amenazas externas, mi mente estaba relajada, sin tensiones.