La pesadilla de Jake&Nessie (doloroso adios)

Era incapaz de agradecerle a Eva toda la ayuda que me estaba prestando incondicionalmente, en algún momento de mi vida lo haría...me envolví en mi dolor, y después de intercambiar nuestras ropas cogí su coche y me dirigí a la carretera que bajaba el bosque hasta acabar en el río, totalmente ajena a otro pensamiento que no fueran mis últimos momentos felices con Jake.
Paré el coche en un descampado, y me acordé que Eva se iba a molestar porque se lo había dejado abierto...así que intenté esconderlo un poco entre unos arbustos. Después me moví por varios caminos, para intentar despistar a alguno de los buscadores que pudiera seguirme.

Después me encaramé en la cima de la rama de un enorme árbol y vigilé algún movimiento. Todo parecía tranquilo, aunque no tenía tiempo que perder. Seattle estaba a unos 30 kilómetros cruzando el río, ya veía las luces. Menos mal que llevaba la cartera encima, y la VISA de mi madre aún desde el último viaje a la muerte. La suerte me estaba sonriendo.

Salté todo lo lejos que pude, y corrí hasta el límite de mis fuerzas, entonces tuve que pararme en una especie de pradera en medio del bosque.
Cogí aire y apoyé las manos sobre las piernas durante dos segundos, aspiré con fuerza, y entonces noté cómo me quedaba clavada en ese lugar. Un fogonazo de calor se abrió paso en mi mente y oí su maldita voz:
Renesmee...¡qué bien te veo! Ya comenzaba a echarte de menos...me gusta tu olor, tu sangre pequeña...
Te voy a ver muy pronto en Forks pequeña, sabes que tengo muchas ganas de ver cómo tú misma matas a tu familia...

Me quedé en silencio, bloqueada y asustada en un primer momento...pero después de oír sus risas la ira me invadió totalmente, y quise matarlo y torturarlo, mi sed de venganza aumentaba por momentos...a estos sentimientos se vino a unir el recuerdo de la sonrisa de Jacob, sus cálidas caricias y los momentos a solas...aquel instante de conexión...y sonreí inconscientemente.
De repente noté el interés de Albitus por aquel preciso momento, e intenté bloquearlo y escondérselo en el fondo de mi mente.
Sabía que tenía que desviar su interés, así que me dispuse a firmar mi sentencia de muerte: Verás desgraciado, me dirigo a Turquía ahora mismo, como ves estoy sóla y voy hacia el aeropuerto...pero como has aparecido antes de tiempo te diré lo que quieres oír: Estoy dispuesta a unirme a vosotros, a serviros de por vida, a ser vuestra maldita esclava...podréis anular mi voluntad, no protestaré lo juro. - sentí su sorpresa - Pero a cambio no le tocaréis un pelo a Jacob Black...-amenacé -

¿Tú crees que yo voy a aceptar ese trato tonta? Te tendré a ti, y también lo mataré a él...y después al resto de tu familia, uno por uno...- dijo mostrando un enorme desprecio -

¿No soy idiota sabes? Me mataré antes de que tú puedas tocarme ni un pelo, además ya he avisado de lo que iba a hacer...con lo cual si vuelvo se creerán que eres tú, y asesinarán este cuerpo...¿serás capaz de enfrentarte tú sólo con una manada de licántropos y con todo un aquelarre vengantivo? - reí aterrada -
Sólo te digo que si Jacob viene a por vosotros intentará asesinaros de la forma más cruel, y no lo culpo la verdad...pero tú obligación será evitar su muerte...sino daré la vuelta ahora mismo y volveré con el bando de los vegetarianos...a que te den la bienvenida como mereces

Él dudó un momento: Jummm...está bien, acepto...Trato hecho Renesmee, bienvenida a nuestra familia, todavía no sabes lo afortunada que eres...verás las cosas diferentes en unos días, ya no te importarán los tuyos cuando hayas conocido las ventajas de nuestro modo de vida...- dijo y yo me resigné a sus palabras, nunca más sería feliz -
Coge el próximo avión de inmediato, es mi primera orden...- rió irónico -

Entonces me di cuenta de que había perdido mucho tiempo con ese GAO, era ya demasiado tarde y oí las zancadas de Jacob a lo lejos...una punzada de pánico se instaló en mi corazón, y oí la risa de Albitus...
Se siente pequeña...el lobito ha llegado antes a la cacería, el trato se anula...- y tomó el control de mi cuerpo -

Embry desapareció de mi mente y con él un punto de apoyo enorme, mucho más importante de lo que había pensado. Habíamos estado alejados, cada uno enfrascado en su búsqueda, pero aún así estábamos juntos en esto.

Ahora Embry había dado con Eva, probablemente estaría abrazado a ella, respiraría aliviado y estarían a salvo el uno con el otro. Y yo estaba solo ante dos únicas posibilidades: recuperar la razón de mi existencia y no dejarla escapar nunca más, o perderla y abandonar con ella el último soplo de vida.
Corrí con todas mis fuerzas y decidí que desde el primer momento solo había habido una posibilidad, la primera.

De pronto el rastro del coche de Eva se mezclo con otro más. El olor de Nessie llegó hasta mí, y eso solo podía significar que ella había bajado del coche. Tal vez así la tuviera más lejos, ya que Nessie podía ser muy muy rápida... Pero sabía que no perdería su olor. Nessie me había proporcionado un rastro mucho más claro. Corrí ligeramente esquivando los árboles cuando de repente el coche de Eva apareció frente a mí. Aquello fue un aliciente aun mayor. Estaba cerca, muy cerca. Encontraría a Nessie, estaba seguro de ello, tenía que encontrarla...
Su olor fue cada vez más y más intenso hasta que dejé de seguir el rastro para buscarla directamente con la mirada. Un rayo de sol se filtró a través de los árboles, dejando al descubierto un pequeño claro, y en medio de él, la silueta de Nessie permanecía inmóvil mirando hacia la nada.

Salí de fase sin dejar de andar hacia ella, me desaté los vaqueros del tobillo y me los puse a toda prisa. Entré en el claro y caminé cautelosamente hacia ella. Temía que Nessie echara a correr de nuevo, que se alejara otra vez de mí. La tenía a pocos metros y no podía volver a perderla.
Caminé lentamente y alargué un brazo hacia ella. El miedo y la tristeza volvieron a hacer presa de mí y me tembló la voz.

-Nessie... por favor -le rogué acercándole mi mano-. No hagas ninguna locura. Vuelve conmigo, cariño... Ven...

Me había ido acercando poco a poco a ella esperando a que me cogiera de la mano y abandonara esa estúpida idea de salvarme la vida.

Pero entonces, Nessie levantó la cabeza y sonrió llena de satisfacción. Su pecho se infló al respirar orgullosamente, y reconocí aquella mirada que había visto en los peores momentos de nuestra vida, en aquellos momentos en que Nessie no era Nessie... su rostro no reflejaba su mirada ni sus expresiones, y me horroricé al ver como los ojos de Albitus clamaban llenos de fuego a través de los de Nessie.

Renesmee me lo había puesto en bandeja, su vida, su servidumbre y la pieza que más deseaba Heidi...oh sí...ella se alegraría cuando se lo pusiera en bandeja. Nadie vendría en su busca más que aquel licántropo, y me los iba a llevar a los dos conmigo...vivos o muertos.
Vi su cambio de fase, y su asquerosa compasión por la que ya no era su compañera. Me dirigí a él, mirándolo de forma amenazadora.

El engendro de la luna ha hecho su aparición para salvar a "mi" esclava...- reí a carcajadas -
Sí...no pongas esa cara, ella es de mi propiedad, ella quiere ser mía...y le daré todo cuanto desea, y ella hará todo cuanto yo desea. - lo miré irónico, levantando las cejas y hablándole muy despacio de forma burlona-
Y tú has venido al lugar equivocado en el momento menos apropiado...¿quieres dar una vuelta al infierno conmigo "Jake"? - dije su nombre con el mismo tono que le daría una novia tonta -

Da igual lo que decidas...vas a venir conmigo a Turquía, y estoy pensando si llevarte vivo o muerto...harás un bonito abrigo para mi futura compañera ...- le amenacé arrogante -

Albitus iba a matarlo, iba a matarlo.....a hacerlo desaparecer, y lo haría de la forma que más había temido, a través de mis propias manos...

SAL DE MI CUERPO, SAL DE AQUÍ....VETEEEEEEEEEEEEEEEEE - grité inútilmente mientras él movía a su antojo mi cuerpo -

Tenía que distraerlo, provocarlo para que se fuera...Mataré a todos los que tu quieres maldito, y lo verás...te mataré a ti, te sacaré célula a célula la carne de tus huesos....juro que te haré sufrir como nunca si le tocas un pelo al hombre que tienes delante de ti...hijo de perra veteeeeeeeeeeeee!!!! Su respuesta fueron carcajadas y más carcajadas.

Miré a Jake más aterrada que nunca, quería gritarle que huyera, que corriera, que no era yo...pero ni una sóla cuerda de mi voz me obedecía y decidí buscar otra solución.
Intenté concentrarme lo máximo posible, haber si podía recurrir a aquella conexión sólo nuestra...y seguí insultando al asesino de mi vida y de mi alma. Tenía que conseguirlo por mí y por él, Jake no podía morir...entonces estremecí al ver la mirada resignada de Jacob, él no iba a luchar....

-El engendro de la luna ha hecho su aparición para salvar a "mi" esclava... Sí...no pongas esa cara, ella es de mi propiedad, ella quiere ser mía...y le daré todo cuanto desea, y ella hará todo cuanto yo deseo. Y tú has venido al lugar equivocado en el momento menos apropiado...¿quieres dar una vuelta al infierno conmigo "Jake"? Da igual lo que decidas...vas a venir conmigo a Turquía, y estoy pensando si llevarte vivo o muerto...harás un bonito abrigo para mi futura compañera ...

Escuché como Albitus me amenzaba utilizando la voz de Nessie. Físicamente, era Nessie la que me hablaba, su dulce voz la que me decía como íbamos a morir... y aquello me enfureció mucho más.

No recordaba un solo momento en mi vida en que hubiera sentido tanta rabia. Estaba totalmente furioso. Y me invadía una tristeza insoportable. Albitus había vuelto a poseer a Nessie y estaba dispuesto a acabar con ella y conmigo. Me daba igual lo que pudiera hacer conmigo, pero no estaba dispuesto a permitir que le hiciera daño a Nessie.

Intenté enterrar todo el miedo y el dolor, y permanecer tranquilo. Tenía que actuar racionalmente. Sabía que Nessie estaba a punto de avalanzarse sobre mí. Albitus iba a llevarme a la muerte a través de las manos de mi Nessie...

Pero yo no se lo pondría fácil. Sabía que Nessie seguía ahí, que entre los dos podríamos con él. Juntos, Nessie y yo seríamos invencibles. Y no iba a permitir que Ness viera como moría en sus manos.

Nessie y yo habíamos empezado a andar haciendo círculos, los dos alerta, y su cuerpo controlado por Albitus. Intenté no pensar en como debía sentirse Nessie, no debía tener miedo, no iba a dejar que nadie la dañara.

-¿Sabes Albitus? Es todo un placer conocerte -empecé a decirle y me costó muchísimo hablar de esa forma cuando eran los ojos de Nessie los que yo estaba mirando. Pero me contuve y adopté mi voz de Alfa-. No me hubiera gustado acabar contigo sin tener una pequeña charla antes. Creo que hay varias cosas que deberías saber... Para empezar, Renesmee no es tuya. Ni lo es, ni jamás lo será. Simplemente porque Renesmee es mía, y lo es, porque ella lo ha elegido así. Y como comprenderás, no estoy dispuesto a regalartela. Renesmee jamás, y digo jamás, estará con nadie que no sea yo. Tenlo muy presente a partir de ahora. Lo segundo que deberías tener muy claro es que ni Renesmee ni yo vamos a ir a Turquía bajo ningún concepto. Tú no eres nadie. Y ha llegado el momento de que desaparezcas.

Los ojos de Nessie se clavaron en los míos llenos de fuego y rabia. Sus labios se curvaron mostrando sus dientes... se agazapó y me miró fijamente. Y supe que estaba a punto de atacarme.

-Ness... -le susurré mirándola fijamente a los ojos-. No temas nada mi amor, sé que estás ahí. Sé fuerte cariño. Solo tienes que buscarme.. Búscame. Échalo Ness... échalo... Yo también estoy ahí dentro contigo, soy parte de ti cariño... Búscame y échalo de tu cuerpo mi amor...

Albitus rugió con furia y se agachó, dispuesto a saltar.

-Lo que me hace más gracia, Albitus -dije abandonando el tono dulce con el que me había dirigido a Nessie-, es que te creas tan importante. Estarás muy orgulloso de acabar conmigo, pero ni siquiera has tenido cojones de venir y hacerlo con tus propias manos. Eres un covarde.

En ese momento Nessie saltó gritando con furia y se estampó contra mi pecho con una fuerza descomunal, lanzándome por el aire y estampándome de espaldas contra el suelo.

No seas inepto Jacob…no necesito utilizar a nadie para matarte, pero así es muchísimo más divertido…y repito: Renesmee es de mi propiedad, ella así lo eligió lobo estúpido…¿quieres que te lo diga ella misma? –dije irónico-

Entonces el lobo la llamó, y noté cómo la engendra se revolvía dentro de mi mente, me resultaba extremadamente difícil controlarla. Estaba enfurecida y tenía que frenarla de alguna manera, distraerla porque me estaba costando demasiado acallarla.
Era excitante el enfrentarme con una rival tan capaz, era todo un reto y estaba emocionado.
Me agazapé dispuesto a probar cómo reaccionaba este cuerpo en la lucha, y la verdad es que no me disgustaba volver a recordar las sensaciones humanas unidas a una fuerza vampírica.
Empujé al licántropo con levedad y se desplomó con fuerza contra el suelo, sería demasiado fácil vencerlo, así que decidí divertirme algo más con él.

Se está muy bien dentro de este cuerpo, es una sensación muy placentera – entorné los ojos para provocarlo aún más – ya sé por qué no quieres regalármelo, eres un egoísta…- reí a carcajadas –
Sí Renesmee…¿también te gusta sentirme dentro de ti no? - reí fingiendo placer –

Noté cómo se le encendía la mirada en odio, y esperé un ataque feroz, quería ver cómo era el cambio de fase y aguardé expectante. En vez de eso se puso la mano en el pecho, respiró hondo y agachó la mirada.

Ya comienzas a aburrirme…- dije frunciendo los labios –

Cerré el puño y se lo estampé en su nariz, que se rompió como la cáscara de un huevo. Gimió y yo reí, noté cómo aumentaba mi deseo de matarlo. Le cogí por el pelo y comencé a golpear su cara como si fuera un saco de arena, a una velocidad de vértigo.
No me aguantaría ni un asalto, le empujé ya de pura rabia y cayó contra un árbol.

Entonces se apoyó en su mano y se levantó de nuevo.

-Ness...No temas nada mi amor, sé que estás ahí. Sé fuerte cariño. Solo tienes que buscarme.. Búscame. Échalo Ness... échalo... Yo también estoy ahí dentro contigo, soy parte de ti cariño... Búscame y échalo de tu cuerpo mi amor...- dijo Jacob –

Una oleada de odio atravesó por todo mi cuerpo usurpado y mi mente reaccionó con una sóla idea: matar al GAO. No sabía qué hacer pero comencé a revolverme. Odiaba a aquel ser con toda mi alma, y sólo quería retomar el control de mi cuerpo, debía conseguirlo.
Notaba su estrés, su preocupación porque lo venciera, sí estaba asustado y eso me llenaba de energía. Pero de repente empujó con violencia a Jake y yo me desmoroné.

Me derrumbé totalmente, y fue como si alguien me arrancara el corazón del pecho. Pero después continuó con la paliza, y confirmé mis sospechas: Jake no lucharía contra mí.

Tenía que buscar la salida, lo iba a matar, no podía ser real, aquello era mi peor pesadilla…tenía que tomar el control de mi cuerpo, aunque fuera a costa de mi propia vida. Sí debía quitarme la vida yo misma ¿o existía otra solución? Comencé a maquinar de nuevo, desconcentrándome continuamente con cada gesto de dolor de mi pequeño lobo…

El pecho me dolía como si hubiera parado un tren con mi propio cuerpo. Presioné una mano sobre mi pecho, intentando aliviar el dolor y recuperé poco a poco la respiración. Mis manos empezaban a temblar descontroladamente. Deseaba con todo el alma matar a Albitus, obligarle a ver como lo descuartizaba y quemaba su cuerpo pedazo a pedazo... Pero el momento de luchar no había llegado para mí. Yo no podía asestar ni un solo golpe. No podía dañar a Nessie.

De repente el puño de Nessie se estampó contra mi nariz como una roca, y antes de que pudiera recuperarme del aturdimiento, Nessie siguió golpeándome una y otra vez, infinitamente, mientras yo seguía aguantando los golpes. No podía luchar ni entrar en fase, ya que en mi forma de lobo habría herido a Nessie simplemente intentando pararla. Lo único que podía hacer era aguantar los golpes y darle el máximo de tiempo posible a Nessie para que consiguiera echarlo de su cuerpo. Pero cada golpe que Nessie me daba me dolía insoportablemente, y no físicamente, si no que era un dolor mucho más profundo el que me atormentaba...
Albitus seguía apalizándome solo por diversión. Sabía que yo no iba a ponerle una mano encima a Nessie, y estaba disfrutando como nunca matándome poco a poco. Y yo decidí aguantar el dolor y no gritar. Por ella. Por facilitarle las cosas a Nessie.

De pronto me empujó con toda su fuerza, estampándome contra un árbol. Me deslicé hasta el suelo y noté como la corteza del tronco me rasguñaba la espalda. Pero tenía que seguir en pie... Nessie tenía que seguir viéndome en pie.
Apoyé una mano en el suelo y me levanté, mirándola fijamente. Deslicé un brazo por mi cara, desde el codo hasta el puño, limpiándome la sangre que brotaba de mi nariz y mi labio partido. Miré a Nessie preocupado... ella sabía que no debía asustarse, yo ya notaba como el labio empezaba a cerrarse poco a poco, igual que los rasguños de la espalda, y mi nariz practicamente ya no sangraba. Era cuestión de segundos...
El dolor que nunca desaparecería era el que se había alojado a fuego en mi pecho, al ver como Albitus había vuelto a poseer a Nessie. Había vuelto a dañarla, y pagaría muy muy caro por ello.

-Ness... -dije con un hilo de voz y me maldije por haber sonado tan débil. Eso no la ayudaba... Me aclaré la garganta y hablé con más decisión-. Nessie, sé fuerte mi amor. No te voy a dejar... Sé que es duro cariño, pero puedes hacerlo. Échalo de tu cuerpo, Nessie.
-¡¡Deja de llamarla!! -me gritó-. ¡¡Renesmee está conmigo!!

Nessie volvió a estamparse contra mí y aunque intenté no gritar, no pude evitarlo al sentir el chasquido de mi costilla al partirse. Volvimos a caer al suelo y agarré a Nessie de las muñecas tan rápido como pude. Ella se resistía con violencia, pero saqué toda mi fuerza y giré sobre mi cuerpo, atrapándola en el suelo entre mis piernas. Apoyé sus manos en el suelo y la retuve tan estrechamente como pude.

-¡¡¡DÉJALA EN PAZ HIJO DE PUTA!!! -le grité a la cara-. ¡¡Nessie búscame, vuelve a mí!! ¡¡VUELVE CARIÑO!!

Nessie gritó llena de furia y me mordió en el cuello. Solté sus manos y salté hacia atrás, y sus dientes desgarraron mi cuello dejando unos profundos arañazos desde mi oreja hasta mi pecho. Apoyé una mano sobre la herida y los ojos de Nessie centellearon clamando por arrebatarme la vida. Volvió a estampar su puño contra mi mandíbula y esta vez aguanté el golpe como pude y me mantuve en pie, mientras Albitus me observaba parado a un metro de mí, preparado para asestar el último golpe.

Y entonces fui consciente de que lo máximo que podía hacer en ese momento era echarme a llorar. Todo había acabado. Albitus se había hecho con ella, y era más fuerte que nunca. Sabía que en su interior, Nessie estaría luchando por echarlo. Pero por alguna razón, no era capaz de conseguirlo. Y no había nada que yo pudiera hacer. Había fracasado en lo único que tenía que hacer en la vida: protegerla. Y todo había acabado. Albitus había poseído a Nessie, y ella estaba a punto de matarme. Luché por desatar el nudo de mi garganta y ahogé las lágrimas, y miré fijamente a Nessie a los ojos.

-Te amo Renesmee -le dije por última vez.

[…]…Échalo de tu cuerpo, Nessie. – dijo el lobo, y la engendra respondió como un perro ante un hueso –

Noté cómo se movía en mi mente, me estaba haciendo realmente daño, el dolor de cabeza se hacía intenso por momentos.
¡¡Deja de llamarla!! ¡¡Renesmee está conmigo!! – le grité enfurecido, realmente me estaba machacando la niñata –
Mi reacción fue la de empujarlo con toda la fuerza de aquel cuerpo, pero el lobo no se dio por vencido, jugó su última carta cuando me apresó entre sus piernas para inmovilizarme.

Era imperdonable que mi falta de atención me llevara a que un mequetrefe y una enana híbrida, me estuvieran comenzando a molestar.

-¡¡¡DÉJALA EN PAZ HIJO DE PUTA!!! ¡¡Nessie búscame, vuelve a mí!! ¡¡VUELVE CARIÑO!! – gritó de nuevo desesperado el licántropo, y una sacudida movió mi cuerpo –

Renesmee tenía más fuerza de la que nunca me hubiera imaginado, realmente estaba unida de forma extrema a aquel monstruito de la luna.
Tranquila pequeña, no saques aún tus garras o te arrepentirás…¡no perdonaré tu insolencia si sigues comportándote como una traidora! – le grité a Renesmee para distraerla y atemorizarla –

En ese momento de descuido pude saltar con toda la fiereza sobre el tipo que tenía enfrente, girándolo y desgarrándole el cuello. Su sangre no tenía un sabor demasiado bueno, pero ya me sacaría el resquicio con Eva Swan, la estaba oliendo cada vez más cerca…
Ya no podía aguantarme las ganas de descuartizarlo como el perro que era.
Entonces mi adrenalina subió al límite llenándome de fuerzas revitalizadas, al ver a Jacob Black llorar, que sentía su muerte inmediata…

Reí sonoramente, aquella había sido una de las batallas más divertidas y fáciles en las que había participado. Le propiné otro puñetazo y su cara se desfiguró totalmente, su curación se había ralentizado considerablemente y sangraba más que nunca.
Aquello me hacía hervir la sangre de una forma brutal, la rendición del Alfa de la manada que tanto temían los Vulturis,... ante mí, un simple soldado de los GAO. Aquello me llenaba de orgullo. Recibiría un buen pago…

-Te amo Renesmee – dijo finalmente resignado el lobo y algo en mi cuerpo ocurrió –

Su voz me reclamaba incesantemente, pero ya no era tan sencillo salir como cuando ellos no nos podían ver. Era incapaz de ver una salida, era apabullante la sed de violencia que existía en el interior de Albitus. Me hacía retroceder cuando intentaba concentrarme.
Cuando golpeó de nuevo a Jake de nuevo volvió a dolerme el alma, y grité desgarradamente. La tortura a la que me sometía era cada vez más intensa, y mi locura fue aumentando de intensidad.

Jake no se desmoronaba, veía mis puños golpearlo una y otra vez, y su sangre en mis nudillos…pero él seguía animándome, y yo cada vez me desesperaba más.
Mi lucha e insultos hacia Albitus parecían aturdirlo por momentos, la furia que me invadía lo estaba flaqueando.

Pero entonces él me amenazó sutilmente, y volvió a distraerme de Jacob al que se lanzó con toda su maldad, arrancándole el cuello con mis propios dientes. Aquella boca que tanto lo había besado y mimado, ahora le estaba arrebatando la vida.

Jake no tenía fuerzas para seguir luchando, es que ni siquiera intentaba reaccionar ni defenderse. Simplemente se había dejado vencer por su amor.
Cuando me miró a los ojos yo caí rendida y derrotada, y comprendí que ya nada podía hacer. La única cosa que podía desear era encontrarlo y rastrearlo en algún lugar más allá de la muerte y de la vida.
Finalmente lo miré y le di las gracias por todo cuanto había sido y me había dado…y él me correspondió, sonriéndome con su boca totalmente destrozada… me había sentido y entendido a la perfección:
Te amaré eternamente Jacob Black…te buscaré por cualquier rincón de este universo, soy tuya para siempre y por siempre.

Cerré mentalmente mi visión de Jake, urdiendo de forma urgente, cuál la manera más rápida de suicidarme, después de su muerte nadie podría evitarlo…y fue entonces cuando sentí el exagerado desprecio de Albitus hacia él, movido simplemente por su afán de vanagloriarse y de presunción.
Su risa me obligó a abandonar mi ensimismamiento, y el miedo se convirtió en una flecha envenenada que estaba dispuesta a devolverle.
Oye Albitus…la engendra débil ha muerto, prepárate a luchar contra una Renesmee furiosa…no le tocarás ni un solo pelo más, TE LO PROHÍBO!!!…- rugí y pude notar cómo cada terminación de mi piel respondía a los estímulos de mi mente –

Una extraña fuerza surgió de mí y paré todos mis músculos en seco. No estaba dispuesta a que me manipulara más. Debía hacerlo, por él, por la persona que ya me había salvado del olvido y me había dado la eternidad; por el ser que me había dado luz en la oscuridad y un sentido a mi vida; para quien yo nunca dejaría de existir, y al que yo nunca podría dejar de amar con todas las fuerzas de mi alma…Y entonces comprendí de dónde brotaba mi fuerza…y obligué al usurpador a replegarse a una dimensión más allá de mi cuerpo, el cual cayó desplomado al suelo.

La habitación estaba iluminada y el monstruo estaba frente a mí, esperé unos segundos y le desafié: Ahora estamos en igualdad, lucha contra mí desgraciado...
Parecía sorprendido y desconcertado: Renesmee Cullen esto no ha acabado, lo pagaréis caro…procura estar alerta, podrías morir en cualquier momento – y se esfumó como alma que lleva el diablo –

Estaba claro...había encontrado la manera de vencer a aquel cobarde…y ahora debía volver con mi Jacob.

Le susurré a Nessie que la amaba por última vez. Se lo dije hablando con el alma, vertiendo todo mi amor por ella. En aquellas palabras le di mi vida y mi muerte... mi corazón, que siempre había sido suyo. La miré fijamente a los ojos en un intento desesperado de grabar en mi memoria los últimos segundos junto a ella. Nos quedaba tanto por vivir, tanto que compartir... Yo estaba a punto de morir, y no había sido capaz de hacerla feliz...

Albitus me miró, preparado para acabar conmigo. Pero a través de aquellos ojos supe que Nessie seguía allí, que me seguía amando. Y con aquello tuve suficiente. Una lágrima se desbordó por mi mejilla y me aferré a mi último segundo junto a Nessie, mientras me imaginaba como Albitus acabaría conmigo. Probablemente me arrancaría la cabeza o me aplastaría el cráneo contra un árbol... Me daba igual como fuera, si ya no podía estar con Nessie, quería morir lo antes posible. Toda mi vida se desvaneció antes de que Albitus me matara... Había perdido a Nessie, y eso había sido mi sentencia de muerte. Yo ya no era nada sin ella, nada más que un despojo de carne sin vida.
Cerré los ojos con fuerza, y las manos en dos puños, y me preparé para recibir el último golpe. El golpe que me arrebatara definitivamente a Renesmee.

Un ruido sordo sonó frente a mí. Apreté los labios mientras mis párpados temblaban debido a la fuerza con la que los cerraba. Pero no recibí ningún golpe, si no que todo lo que obtuve por respuesta fue el silencio. Abrí los ojos aterrorizado y comprendí que nada de lo que había imaginado que me dolería tenía comparación con aquello. Albitus había buscado hacerme daño, quería verme sufrir, y había dado con aquello que me destrozaría completamente.

Había acabado con Nessie. Su cuerpo yacía sin vida sobre el musgo, aún con los puños y la ropa manchados con mi sangre.

-No... no, no, no, no... -repetí una y otra vez sin voz.

Me desplomé en el suelo y acerqué una mano temblorosa hacia Nessie. Apoyé la frente sobre su vientre y estallé en gritos y llanto. Un dolor que nunca habría sido capaz de imaginar me agujereó el pecho mientras seguía llorando a gritos. Abracé a Nessie, levantando su cuerpo inmóvil hacia el mío. El llanto desesperado empezó a sacudir mi cuerpo con fuertes convulsiones mientras luchaba por mantener a Nessie entre mis brazos practicamente sin fuerza. Grité hasta desgarrarme la garganta, y de pronto sentí el aliento de Nessie sobre las heridas de mi cuello. Me separé ligeramente de ella y la miré aun con la barbilla temblorosa.

Sus pulmones respiraban. Su corazón palpitaba.

Y pese a que estaba seguro de que debía de estar soñando, me agarré a un clavo ardiendo. Abrí los ojos tanto como pude, y mi mandíbula tembló hasta que me castañetearon los dientes. No podía creerlo... no podía ser cierto. Hundí mis manos en el pelo de Nessie, una a cada lado de su cabeza y le hablé en voz alta.

-Nessie... Nessie mi amor, estás ahí... se que estás ahí. Cariño vuelve conmigo por favor... por favor... Nessie...

Y de repente, abrió los ojos. Y era ella, solo ella. Aquellos eran los ojos que un día me explicaron la razón por la que yo existía... aquellos ojos que tantas veces me habían dicho que me amaban... Aquella era Nessie, y nadie más que ella. Nessie lo había conseguido.

-Jake... -susurró mirándome, con su dulce voz, sin el más mínimo rastro de Albitus.

Estallé en llanto y risa a la vez, sin poder creer aún que ella hubiera vuelto.

-Nessie... Ness... -hundí mis labios en los suyos y la besé sin poder dejar de llorar.

La abracé con fuerza y Nessie apretó sus manos en mi nuca y mi espalda. Y sentí como mi cuerpo revivía, y volvía a nacer.

Ya nada era oscuridad o miedo, todo era silencio y recuerdos ¿estaría muerta? Me preguntaba mientras a mi alrededor no se veía nada. Aquello debía ser la nada, la muerte, la sinrazón…

Sin embargo en algún momento de mi blanca ensoñación sentí la tibieza de las lágrimas sobre la piel, y escuché su dulce voz…entonces busqué a Jake tranquilamente, sin prisa, al fin y al cabo aquello debía ser mi subconsciente que me estaba jugando una mala pasada.

Pero entonces escuché a Jacob con más claridad, aquellos gritos de desesperación pronunciando mi nombre…¡¡¡Estaba vivo!!! Abrí los ojos todo cuanto pude, y ellos respondieron sin cegarse ante la luz…un simple gorgoteo salió de mi garganta aún media dormida: Jake…

Me aferré a su cuello desesperadamente, y poco a poco mi cabeza siguió a mis manos, apoyándome en su cuello y aspirando toda su vitalidad, sintiéndome la más dichosa y feliz de las criaturas.
Pero algo rompió el momento: acaricié con la punta de los dedos la herida que le había echo hacía unos momentos y me estremecí. Lo aparté un poco de mí y observé la herida asustada. Él se dio cuenta y se puso nervioso:

Ness…esto no es nada, no me duele ¿ves? – tartamudeó mientras se toqueteaba los rasguños –

Abrí la boca horrorizada, y mis ojos se humedecieron al ver cuánto daño le había hecho: herida mortal en el cuello, labio cortado, ojos y cara amoratada, mandíbula y costillas rotas, magulladuras por doquier…y estallé en llanto. Él me abrazó y apretó contra su pecho, sin permitirme ni un sólo movimiento.

¡¡¡Déjame, no te acerques…mira lo que te he hecho joder!!!…no quiero tocarte nunca más - grité y me levanté para huir de él y de mí misma -

Él me agarró por las manos inmovilizándome, yo ni siquiera levanté la vista:
Jake será imposible que vuelva a mirarte a la cara, casi te mato y nunca podré pedirte perdón, soy un maldito monstruo…tengo que alejarme de ti por lo menos mientras esto no acabe…- dije volviendo a hacerle daño –
ÉL no se movió ni un centímetro...
Sabes que tengo razón, no me obligues a quedarme a tu lado…a lo mejor la próxima vez no tenemos tanta suerte…- supliqué rota por dentro de nuevo –

Entonces él se arrodilló y se abrazó en mi cintura, y yo permanecí un rato inmóvil, mientras las lágrimas rodaban silenciosas por mis mejillas…acariciando su pelo, y guardando en mi corazón el último resquicio de su olor…


Offpost: Eva todavía hay sorpresas....muajajaja. Tabas preocupada no? Pobre EMbry la que le ha caído...
Por cierto me encanta mi descripción made in EVA_SWAN!!! Te kero wolfa mía...

Nessie estaba volviendo a despedirse de mí. Pero yo no estaba dispuesto a dejarla escapar de nuevo, la necesitaba a mi lado. El tiempo que habíamos estados separados había sido infinitamente peor que la peor de las muertes. Sin ella, todo en mí moría lenta y dolorosamente. Tenía que tenerla a mi lado, era una necesidad vital.
Nessie se levantó y dio un paso para alejarse de mí, pero la retuve y me arrodillé en el suelo frente a ella. Crucé mis brazos en su espalda y apoyé la frente en su vientre mientras dejaba que las lágrimas volvieran a correr a sus anchas por mis mejillas, empapando la camiseta de Nessie.

-No me has hecho daño cariño, tú no me has hecho nada. Ha sido Albitus el que ha intentado matarme, y no tú. Y ni siquiera él me ha hecho daño porque tú me has salvado. Me has salvado, Nessie... -la abracé con fuerza y apreté mis labios en su vientre-. Cariño solo necesito un minuto... en un minuto mis heridas habrán desaparecido, y lo sabes. No puedes irte... no puedes dejarme Nessie. Si no te tengo a mi lado cada segundo de mi vida, no quiero seguir viviendo.

La abracé con mas fuerza y hundí mi rostro en su vientre, intentando retenerla lo más cerca de mí posible. Nessie hundió sus manos en mi pelo y me aferró con fuerza, y un sollozo sacudió su vientre.

-Tú me amas Nessie, sé que me amas... lo nuestro no puede haber sido falso... -le dije con dificultad mientras me temblaba la voz.
-Claro que te amo Jake... -me susurró ella.
-Entonces quédate conmigo, por favor Nessie, no hagas ninguna tontería. Estaba más muerto mientras creía que te había perdido que cuando Albitus intentaba acabar conmigo...

Levanté la cabeza y miré a Nessie a los ojos. Las lágrimas me hicieron verlo todo borroso, pestañeé y enfoqué la imagen, buscando los ojos de Nessie. Ella me miró y yo tiré de su cuerpo hacia abajo para que se arrodillara frente a mí. Nessie lo hizo y me acarició la cicatriz del labio con el dedo pulgar. Después deslizó sus dedos por mi cuello, acariciando las heridas que aun necesitaban cerrarse y sollozó con más fuerza.

-Cariño tú no me has hecho eso. Los dos sabemos que no has sido tú... y ni siquiera me duele. En un minuto habrá cicatrizado... -tomé su rostro entre mis manos y la obligué a mirarme a los ojos-. Te amo con toda mi alma Nessie, y creía que nunca podría volver a decírtelo... pero te amo. Te amo y te necesito cariño.

Decírselo después de creer que la había perdido para siempre era todo lo que podía desear. Solo necesitaba una cosa para ser feliz: tenerla a mi lado y poderle demostrar cuanto la amaba. Me incliné hacia ella, temiendo que volviera a huir de mí, pero lo único que se movió en ella fueron las lágrimas que seguían rodando por sus mejillas, igual que las mías. La besé con dulzura en los labios y ella movió su boca lentamente junto a la mía. Dejé una mano entre su pelo y apoyé la otra en la parte más baja de su espalda, atrapando su cuerpo contra el mío, sin separar mis labios de los suyos y saboreando nuestras lágrimas, que se mezclaban en nuestras bocas.

[…] Te amo con toda mi alma Nessie, y creía que nunca podría volver a decírtelo... pero te amo. Te amo y te necesito cariño. – dijo Jacob y el corazón me dio un vuelco…-

Si ya nos quedaba poco tiempo teníamos que aprovecharlo, no podía abandonarlo…era egoísta, pero lo necesitaba más que el aire que respiraba. Además había vencido a Albitus una vez ¿quién dice que no lo haría después?. Me quedé un segundo reflexionando sobre estas cuestiones, y sabía que tendría que luchar conmigo misma de nuevo, y evitar la muerte de la gente a la que amaba.

Me sentía inevitablemente culpable, y las lágrimas no me daban tregua, se escurrían a borbotones por mis mejillas; pero yo sólo necesitaba a Jake de forma desesperada, su calor, sus besos, su amor incondicional…y me arrodillé frente a frente con él, besándonos triste y ansiosamente...…podía notar que la herida de sus labios se cerraba con cada caricia de mi boca, pero el olor de su sangre sobre mí me recordaba todo el daño que acababa de hacerle…

Una extraña mezcla de angustia, tristeza, pasión, deseo, miedo y desesperación cubrían nuestros besos, y yo cada vez me sentía más débil entre sus brazos. Sólo quería quedarme allí, sin que nadie nos molestara o nos interrumpiera…

Él me secó las lágrimas y me miró tiernamente, yo pasé mi dedo alrededor de sus mejillas, sus labios y su cuello. Estaba despeinado y con la camiseta desgarrada por la lucha, las cicatrices apenas eran visibles ya, y yo fui incapaz de apartarme de su cuerpo.
Él me acarició la barbilla y me obligó a mirarlo a los ojos, estaba conmovido…
No voy a dejarte Jake, ya encontraré la manera de solucionarlo…no soy tan fuerte como para seguir viviendo sin ti. Ya veremos lo que pasa…no quiero apartarme de ti…soy egoísta pero te quiero, y el amor es ciego ¿no?...no quiero sentirme culpable ahora, abrázame hasta el límite de tus fuerzas Jacob Black, y no permitas que me vaya…oblígame a quedarme a tu lado - dije rindiéndome ante lo que nos deparara el destino –

-No voy a dejarte Jake, ya encontraré la manera de solucionarlo…no soy tan fuerte como para seguir viviendo sin ti. Ya veremos lo que pasa…no quiero apartarme de ti…soy egoísta pero te quiero, y el amor es ciego ¿no?...no quiero sentirme culpable ahora, abrázame hasta el límite de tus fuerzas Jacob Black, y no permitas que me vaya…oblígame a quedarme a tu lado -me dijo Nessie afligida.

Me senté en el suelo y levanté a Nessie por la cintura, apoyándola sobre mi regazo, donde ella se sentó a horcajadas. Hundí mis manos en su pelo y ella se aferró con fuerza a mi nuca, besándonos con desesperación. Cada vez me costaba más contener las lágrimas y solo podía abrazar más y más fuerte a Nessie... necesitaba tenerla, sentirla en mí.

-Nada nos puede separar Ness, necesito mantenerte a mi lado, y eso es lo que voy a hacer. Debería haberte cuidado más, mantenerte a salvo... No tendría que haber dejado que todo esto llegara tan lejos... perdóname mi amor. Te prometo que a partir de ahora me voy a dedicar exclusivamente a mantenerte feliz y a salvo. Te amo cariño, abrázame...

Nessie apretó sus brazos alrededor de mi cuello y su mejilla contra la mía. Atrapó completamente mi cuerpo entre sus brazos y sus piernas, abrazándome con fuerza y besándome una vez más, llena de una tristeza y una culpa que no debía sentir bajo ningún concepto. Le susurré cuanto la amaba una y otra vez y Nessie se aferró a mi pelo con fuerza para besarme más apasionadamente, mientras yo movía mis labios con ternura y seguridad a la vez para demostrarle que no me había hecho daño y que me encontraba bien.

Una pequeña punzada de dolor me atravesó cuando Nessie apretó su cuerpo contra el mío. Una costilla rota no se curaba tan deprisa como un rasguño. Pero no me quejé, si no que apreté a Nessie con más fuerza contra mí y la besé más convincentemente para que no parara ni se separara de mí.

La desesperación por abrazarlo me carcomía por dentro, y ya no podía dejarlo, nunca podría hacerlo...me veía obligada a vivir con el miedo y la culpa el resto de mi vida, pero era incapaz de separarme de aquel hombre, sabía que era más que capaz de matarlo, y aún así no podía huir de él...

Enrosqué todo mi cuerpo alrededor del suyo, como si fuera una extensión del mismo...Jake era demasiado adictivo para mí, era mi mitad en todos los sentidos y eso nunca iba a cambiar. Si moría uno, el otro lo haría a continuación, lo único que podíamos hacer era luchar juntos para sobrevivir entre las sombras y el odio.

Te quiero Jake...- susurré mientras mis manos acariciaban su torso y su costilla rota con suavidad -
¿Te duele? Lo siento...permíteme que....- le dije mientras giraba su cuerpo y lo posaba sobre la hierba con ternura -
Saqué la poca tela que le quedaba de camiseta, y posé mis manos sobre su lateral, colocando la costilla desplazada a su lugar con sumo cuidado, tal y como había visto en los libros de mi abuelo Carlise. Después me saqué la camiseta y la puse del revés para tapar "aquellas" manchas de sangre, e hice un vendaje alrededor de su torso, para evitarle algún movimiento brusco.

Pronto te curarás amor mío, es para que te duela un poco menos...soy una monstrua, pero quiero arreglar todo lo que te he hecho...quiero intentar sanar las heridas de tu corazón y de tu cuerpo...- susurré con los ojos de nuevo llenos de lágrimas -

Él me agarró la mano con suavidad y se la pasó por toda la cara, como si fuera un paño de lágrimas y, después se incorporó. Quedamos frente a frente, ladeados, mientras que nuestras miradas se juraban de nuevo amor eterno, más allá del dolor y de la muerte.

Entonces noté cómo su mano se deslizó lentamente por mi espalda, desabrochando el cierre del sujetador que cayó como si le sobrara a mi cuerpo. Y nuestras bocas volvieron a encontrarse con frenesí, en aquella noche tan oscura...

-Te quiero Jake... -me susurró Nessie acariciándome con dulzura- ¿Te duele? Lo siento...permíteme que...

Nessie se bajó de mi regazo y envolvió mi torso con sus brazos para tumbarme con suavidad en el suelo. Deslizó sus manitas por mi torso hasta posarlas con cuidado en mi costado, y me colocó la costilla rota en su sitio. Sentí una punzada de dolor durante una milésima de segundo, pero Nessie me tocaba con sumo cuidado y delicadeza.

La observé detenidamente mientras lo hacía, con su perfecto rostro ligeramente alterado por la concentración, su cuerpo ladeado junto al mío, sus suaves manos deslizándose calidamente por mi piel... Nessie era tan dulce conmigo, nunca nadie me había cuidado como ella. Ella me hacía sentir realmente amado, y yo estaba en una nube...

Entonces Nessie se quitó la camiseta y me vendó con ella, rodeándome por debajo de los brazos. Y ya no pude separar mis ojos de ella, de su piel perfecta, del amor que me brindaba con cada caricia... Me pareció escuchar como cada poro de su piel me llamaba, suplicando ser besado...

-Pronto te curarás amor mío, es para que te duela un poco menos...soy una monstrua, pero quiero arreglar todo lo que te he hecho...quiero intentar sanar las heridas de tu corazón y de tu cuerpo... -me susurró Nessie y sus ojos se humedecieron de nuevo.

Su mirada brillaba y no solo por las lágrimas. Nessie me miraba llena de amor, como siempre me había mirado en los pocos momentos que teníamos para estar a solas, para disfrutar solo el uno del otro y de nuestro amor... Volvía a ser ella y solo ella.

Me incorporé lentamente, comprobando que me dolía mucho menos el costado y cogí a Nessie de la mano para acercarla más a mí. Apoyó su cuerpo contra mi pecho, apretando calidamente su piel sobre la mía; me acerqué a ella y rocé su nariz con la mía mientras deslizaba una mano por su espalda. Nessie apretó sus manos sobre mis hombros, estrechándose contra mí y respiró con fuerza. Nuestros alientos se mezclaron y mis dedos llegaron hasta el cierre de su sujetador, desabrochándolo lentamente. Le quité la prenda a la vez que Nessie me besaba apasionadamente. Volvió a tumbarme en la hierba y se sentó a horcajadas sobre mi vientre. Me acarició el pecho, subiendo por mi cuello y mi mandíbula, y secando las lágrimas de mis mejillas. Apoyé mis manos en su espalda para acercarla a mí mientras Nessie volvía a descender acariciando mi torso hasta buscar el botón de mis vaqueros bajo su cuerpo. Admiré su piel y sus movimientos mientras las lágrimas seguían dificultándome la visión. Nessie me quitó los pantalones despacio y se quedó mirándome durante un minuto. Acarició lentamente mi costado, que acababa de curarme y sollozó.

-Eh, cariño... -le susurré incorporándome y estrechándola contra mi pecho-. Ni me duele, ni me lo has hecho tú. Grábalo en tu mente, Ness. Tú solo has hecho una cosa, y ha sido salvarme la vida -la besé con dulzura y ella se aferró a mi nuca, y yo apoyé mis manos en su trasero, apretando su vientre contra el mío-. Ven aquí amor...

La recosté en el suelo y me tumbé sobre ella mientras mantenía sus manos aferradas a mi espalda. La besé lentamente en los labios, el cuello y el pecho, deslizando mis labios por la curva de su mandíbula y sus clavículas. Me deshice de sus pantalones y la abracé con fuerza, sintiendo solo su piel junto a la mía, y hundí mi rostro en su cuello sin poder contener las lágrimas, fruto de la desesperación, el miedo y la desolación, que unos minutos antes había contenido por ella, por que no me viera morir con miedo...

Y nos amamos desesperadamente, sin entender por qué éramos capaces de sentirnos tan unidos y a la vez tan ansiosos por el miedo a estar separados. Comenzamos a hacer el amor lentamente, besándonos en cada rincón que alcanzaba nuestra boca, y siguiendo los caminos que marcaban nuestras manos a lo largo de nuestro cuerpo.
Nos estaba prohibido apartar la mirada el uno del otro, ya que no era suficiente el tiempo de vida para estar juntos.
Las lágrimas de Jake mojaron un segundo mi cuello, y yo lo abracé con fuerza, apretándolo contra mi pecho: No...no llores amor mío, esto no volverá a pasar. Te he amado por encima de mí y del universo, y eso es lo que lo ha hecho huir al monstruo. Está aterrado y confuso, sabe que nunca más podrá vencerme, tú eres la fuerza que me guía, así que no voy a dejarte ir de mi lado…

Y no pudimos resistirnos a perdernos, una vez más, entre nuestro juego de besos y abrazos. Sentí cómo entraba en mí, y no dudé en abandonarme a él. Gemí desesperadamente, mientras paseé mis dedos ansiosos por su espalda sudorosa. Aquel hombre me hacía sentir cielos diferentes en cada movimiento, el éxtasis me embargaba mientras oía los profundos sonidos que gorgoteaban en su pecho.

Volví a pasar la yema de mis dedos por su cuello, y giré la cabeza hacia atrás, con los ojos en blanco…
No volveré a hacerte esto nunca más – grité entre gemidos –
Él me abrazó todavía con más fuerza, me irguió del suelo, y, sin desentralazar nuestras piernas, me apoyó contra un árbol; pude comprobar cómo su mirada era desafiante y fiera…

Olvídate de eso Ness, olvídalo ya….- susurró mientras continuaba su movimiento –
No podía creer lo que me estaba haciendo sentir, aquello era mucho más de lo que nunca hubiera deseado…sólo fui capaz de continuar besándole el cuello herido, aullando encima de su piel…

Nessie me consoló al notar que estaba llorando, pese a que había intentado disimularlo. Tenía que ser fuerte y enfrentarme a cualquier cosa que pasara con tal de mantener a Nessie a salvo y que ella no me viera derrumbarme. Pero lo que había pasado unos minutos antes me había destrozado. Había llegado a estar seguro de que la había perdido finalmente y de que me había llegado la hora de morir; y lo que más me dolía de todo no era lo que pudiera pasarme a mí, si no haber fallado a Nessie, haber dejado que Albitus se la llevara...

Y ahora, casi sin darme cuenta, Nessie estaba abrazada a mí, me besaba, me acariciaba, y me amaba con aquella pasión que me volvía loco y me hacía sentir el hombre más afortunado del mundo. No merecía el amor de Nessie, y aún así, ella se empeñaba en dármelo una y otra vez. Toda aquella situación era demasiado intensa como para aguantar las lágrimas... Y Nessie seguía consolándome una y otra vez, con sus besos y sus caricias tiernas y sinceras.

Nessie recorrió mi espalda con sus manos hasta llegar a mi cuello, y se aferró al pelo de mi nuca mientras buscaba mi lengua con la suya desesperadamente. Me estremecí y ronroneé entre sus labios, y sentí como nuestros cuerpos gritaban suplicando fundirse en uno una vez más. Apoyé una mano en la parte más baja de su espalda y la levanté ligeramente hacia mí, sintiendo por fin todo su cuerpo fundido con el mío. En cuanto Nessie me sintió en su interior, apretó sus piernas en mi trasero y gimió con fuerza, abrazándome más estrechamente contra ella. Apretó sus dedos en mi espalda y mi trasero mientras yo empecé a moverme despacio en su interior. Sus gemidos se mezclaron con los míos mientras nuestros cuerpos seguían moviéndose, pidiendo más y más...

-No volveré a hacerte esto nunca más -jadeó Nessie acariciando las cicatrices de mi cuello. La apreté contra mi cuerpo y me levanté, llevándomela totalmente abrazada a mí. La apoyé contra el árbol más cercano, poniendo una mano en su espalda y apretando su vientre contra el mío, y apoyando la otra mano en el tronco del árbol. Nessie me abrazó con fuerza, apretando sus piernas en mi cintura y me besó las cicatrices.
-Olvídate de eso Ness, olvídalo ya… -le susurré mientras intensificaba mis movimientos en su interior.

Recordé que le debía algo... que la última vez no había conseguido darle lo que ella ansiaba, y decidí que aquella vez sería distinto... le daría eso y mucho más.

Me moví lenta pero intensamente mientras Nessie seguía gimiendo junto a mi oído. La besé apasionadamente, y deslicé mis labios y mi lengua por su cuello y sus pechos. Nessie clavó sus uñas en mi espalda y jadeó mi nombre. Me moví más deprisa y con más fuerza en su interior, una y otra vez... Pude sentir como Nessie empezaba a volverse loca, todo su cuerpo ansiaba más y más, y yo le daría todo lo que ella deseara. Apretó sus brazos y sus piernas a mi alrededor con toda su fuerza, y un estremecimiento recorrió todo su cuerpo. Nessie gritó y noté unas leves contracciones en su bajo vientre. Relajó su cuerpo, pero me miró a los ojos al notar que yo seguía en su interior, y que aún no había acabado con ella.

-Quiero darte más... -le susurré moviéndome de nuevo muy despacio y besándola con fiereza.

¿Cómo lo hacía? ¿Cómo conseguía hacerme sentir tan bien en momentos tan horribles como aquel? Él era especial, era mi mitad, el único que me hacía realmente feliz.

Ya no podía aguantar más, aquellos vaivenes del cuerpo de Jake, unidos a los sentimientos de miedo, ansiedad por tenerlo a mi laddo, y auténtica culpa hacían que mi cuerpo respondiera enloquecidamente a cada una de sus caricias sobre mi piel.
El tono de mi voz se volvió más aguda, y las palabras fueron sustituyendo a los gemidos y gorgoteos; era la adrenalina y el deseo los que corrían por mis venas, y ya sólo podía pensar en Jake, Jake...que susurraba entre gemidos ahogados. El calor y la humedad pronto se apoderaron de mi cuerpo, vacío ya de razón y cordura.
Noté que llegaban como un auténtico maremoto, aquellas sensaciones tan placenteras y estallé en mi interior, anclando los dedos furiosamente a su espalda.

Fue entonces cuando respiré y lo miré agradecida, aquel momento había sido uno de los más íntimos y tiernos que habíamos vivido los dos juntos. Me disponía a besarle cuando contemplé sus ojos escintilantes...todavía estaba encendido en pasión, y me sorprendí.
Quiero darte más...- dijo mirándome arrebatadoramente -

Pues no seré yo quién te lo impida...- susurré emocionada, sintiendo como su olor volvía a hechizarme -
Lo empujé suavemente y rodamos ligeramente por la hierba. Nos reímos a carcajadas por el juego, y enseguida me acomodé encima de Jake. Lo miré hambrienta, mientras mordía mi labio inferior.
Estaba sudoroso y sucio por el barro que había en el prado, pero era irresistible. Pasee mis dedos sobre su torso, haciendo figuras sobre las curvas de su estómago, y después escalé hasta su boca mientras le removía el pelo.

Permanecí apoyada sobre su pecho oyendo los acelarados latidos de su corazón, y pensé que era mío, que bombeaba por mí...y fui feliz. Respiré hondo y continué el baile de caderas, mientras él se aferraba a mi trasero y comenzaba a gemir. Quería volverlo loco de deseo, darle lo que nunca nadie le había dado...
Poco tardamos en entrar los dos en el calor de la pasión, y pronto nuestras voces eran acompasadas, nuestros movimientos más rudos y nuestro final amoroso al unísono.
Sólo entonces caímos abrazados el uno sobre el otro, agotados, pero eso sí completos y vivos...

Después de permanecer unos minutos intentando coger aliento de nuevo, levanté livianamente la cabeza de su pecho, y nos miramos intensamente..., intentando transmitirnos todo lo que significábamos el uno para el otro.
Las palabras "te quiero" son insignificantes para expresar lo que siento por ti...lo sabes amor mío. - suspiré - esto...creo que deberíamos volver a casa, a ducharnos y a contarle a la familia que hemos vencido al "vampiro malo"...además también quiero abrazar a Eva, debe estar hecha polvo - agaché la mirada -

Entonces él me sonrió y me dio un beso en los labios, para acto seguido alarmarme abriendo sus ojos de par en par: ¿Qué pasa Jake?...- pregunté despertando de mi ensoñación -

Corría por el bosque en busca de mi sobrina cuando el olor nauseabundo de Jake me llegó al olfato entremezclado con el cálido y dulce olor de Ness.Por fín parecía haberles encontrado, los dos olores se concentraban en un punto,juntos;más juntos que de lo habitual...

Así que me empecé a acercar despacio, haciendo ruido con las bolsas,; así seguro que Jake me oiría, al fin y al cabo Reneesme era toda una mujercita, esas cosas no me deberían escandalizar y no quería pillarles ¨demasiado juntos¨ como advertía mi olfato así que les dí tiempo mientras caminaba haciendo ruido con las bolsas y garraspeando mi garganta por si acaso, me encontraba con algo que no deseaba ver.

Intenté llamar la atención de alice, seguí su rastro, iba tan solo a unos cientos de metros por delante mia, cuando me encontraba a poca distancia de su encuentro, de repente el olor de Jake y Nessie invadió todo mi ser.

Escuché unos pasos siguiéndome trás de mí al principio me preocupó un poco pero al rato elolor se hizo inconfundible cuando estuvo más cerca, se trataba de Bells, que debía haberme seguido.

A Bella no le gustaría encontrarse tan peligrosamente juntos como yo creía que estaban a Jake y a Ness, así que dí media vuelta hasta que la ví y me situé delante de ella itentando distraerla, con una sonrisita nerviosa.

-¿Eh? Bells, quieres ver lo que le he comprado a Ness; Adivina...-Dije mientras comenzaba a abrir las bolsas..

Que estaría tramando Alice? justo cuando encontramos el rastro de los desaparecidos se le ocurre enseñarme lo que llevaba en las bolsas que no había soltado ni un momento desde su llegada y partida de casa de los black, me pareció una situación un poco cómica pero sus motivos tendría Alice, así que decidí llevarle la corriente.

-Ropa?

Bella me miro extrañada, pero parecía haberselo tragado, si con unos minutos hablando alto conseguía que la parejita se percatara de nuestra presencia todo saldría bien...

-¿Ropa?-dijo Bells

-¿Qué iba a ser si no?-dije lo más alto de tono y naturalidad posible que pude mientras no paraba de parlotear cosas sobre los seis conjuntos que había comprado para Ness ¡ROooooPA!¡MONTONES DE RoooOPA!¡ARMARIOS DE ROOOPAAAAA!!! -después de esto seguro que Bells me llevaba al psiquiatra por enferma comprocompulsiva



-No recibí respuesta así que continué elevando el tono de mi voz y agitando y moviendo todo mi cuerpo lo más efusivamente posible para que Jacob se percatara de mi olor vampírico.

-¿No es genial este?¿Y este?¿Creo que el que más me gusta es el tercero no crees?¿BELLA SWAN A TI TE QUEDARÏA GENIAL EL TERCERO?¿VERDAD?-

dije ya gritando; Bella seguramente y a estas alturas pensaría que estaba loca de atar....,es posible que hasta que me encerrara ,pero me daba igual ya la convencería de lo contrario más tarde...con tal de que Nessie y Jacob, sobretodo Jacob nos oyeran llegar y no inmiscuirme en algo que no debía; como detectaba mi olfato vampírico, estaban demasiado cerca el uno del otro...