Volviendo a la calma y buscando algo de ropa

Salí del despacho y empecé a dar vueltas por la casa buscando algo con lo que vestirme para poder volver a mi forma humana. Ahora que mi desmayo había calmado mi furia, me sentía realmente incómodo estando en aquella casa en mi forma de lobo. Immediatamente pensé en Emmett: aunque yo era muy joven, me había convertido en alguien enorme, y pensé que un pantalon de Emmett sería de mi talla, o incluso me sobraría. No me gustaba en absoluto tomarme tal confianza como para coger un pantalón de Emmett, pero en ese momento lo necesitaba y pensé que tal vez él lo entendiera. Busqué la habitación de Emmett y Rosalie, y finalmente me acerqué a la puerta cuando la encontré. Estaba a punto de entrar cuando oí las voces de Emmett y Rosalie dentro. No sabía que ellos estaban allí, así que pasé de largo y decidí coger un pantalón de Edward. Él sí que no tendría ningún problema por dejarme uno. Llegué a la que había sido la única habitación de Bella y Edward antes de tener la cabaña en el bosque. Estaba vacía, ya que Bella seguía en el despacho. Entré en la habitación y cerré la puerta detrás de mí. Abrí un cajón como pude con el hocico y vi que lo que contenía no eran pantalones de Edward, sinó camisetas femeninas de verano. No estaba seguro de que la ropa de Bella me favoreciera demasiado... Me fijé en el armario. Seguro que allí estaban los pantalones de Edward. Me asomé por la puerta para comprobar que no venía nadie, y viendo que así era, me encerré en la habitación, adopté mi forma humana tan rápido como pude y me dirigí al armario. Lo abrí y efectivamente allí estaban los pantalones de chico. Parecían algo estrechos para mí, pero tomé un pantalón negro algo elástico, me lo puse y lo abroché sin problemas. No era la primera vez que iba sin camiseta y descalzo, y no quise abusar de la ropa de Edward, así que decidí no coger nada más.

Vi como akasha se iba y aquella voz se reía dentro de mí...¡uno menos! -dijo victoriosa-

Y entonces me desmayé en aquel despacho, cuando desperté estaba en los brazos de Jake, que me había sacado corriendo de allí.

Estábamos en la habitación de mis padres, y cuando abrí los ojos lo vi abrochándose unos pantalones de mi padre. ¡Estaba tan guapo sin camiseta! Sus músculos todavía relucían, y no podía creer que fuera sólo mío...

Pero qué estaba diciendo...¿cómo podía tener ese tipo de deseos en un momento tan trágico como aquel? Había oído a akasha huir por mi culpa, y todavía seguía perdida en aquel mar de dudas...

Jake, ¿otra vez me he vuelto un monstruo? ¿Qué he hecho? Tú...¿te ha herido amor? -dije desesperada-
Perdoname, quiero morirme...no debes amarme, ya no puedo corresponderte,no sé ni quién soy!!! - y comencé a llorar, le iba a perder y todavía no sabía qué me estaba pasando...

Me abroché los pantalones y me sentí más cómodo. Me giré y vi a Nessie, que se estaba despertando. Acabábamos de vivir uno de nuestros momentos más difíciles, Akasha y yo habíamos puesto en peligro a toda la familia. Estaba seguro de que Nessie estaría enfadada conmigo, y aún así no pude evitar mis pensamientos: la miré y pensé que era la mujer más hermosa que había visto en mi vida, y que cada minuto la quería más.

-Eh, Nessie... -le empecé a decir cariñosamente en un susurro, mientras me acercaba a ella, que se estaba incorporando en la cama. Me senté a su lado y le acaricié la mejilla- ¿Estás bien?¿Te he hecho daño? Cariño, lo siento mucho, yo...

-Jake, ¿otra vez me he vuelto un monstruo? ¿Qué he hecho? Tú...¿te ha herido amor? -me interrumpió, hablando precipitadamente-
Perdoname, quiero morirme...no debes amarme, ya no puedo corresponderte,no sé ni quién soy!!!
-¿Pero qué dices Nessie? Acabas de verme tranformarme en lobo en el despacho de Carlisle, y poner en peligro a toda tu familia, ¿y crees que tú eres un monstruo?

Nos miramos fijamente. Nessie se puso a llorar, y yo no soportaba verla así. La cogí suavemente, apoyando mis manos en su cuello, acariciando sus mejillas con mis dedos pulgares, y apoyé mi frente contra la suya. Ella me cogió de los hombros, y sus manos parecían minúsculas comparadas con mis músculos.

-Nessie, siento mucho haber perdido el control así. Perdóname, por favor.
Moví mi mano derecha hacia su cintura, enredé los dedos de la izquierda en su pelo, y estrechándola contra mi, la besé dulcemente.

Era lo más hermoso que había visto en mi vida, tan perfecto...cuando me besó el tiempo se paró y no quería moverme ni un centímetro de su cuerpo...

¿Cómo puedes amarme si te hago sufrir tanto? Creo que estoy esquizofrénica, a lo mejor es mejor que haga un viaje sóla o algo parecido...aunque yo no creo que pudiera separarme de ti.
¿Jake quieres llevarme contigo? Por lo menos a tu casa unos días, no puedo hacer más daño a mi familia, a mi madre...tú sabrás controlarme, y si es necesario mátame, no soportaría hacerte daño a ti también.
Te quiero cariño...-dije agarrándome el pecho y sin soltarme de sus abrazos.

Cuando Nessie pronunció la palabra "mátame" sentí como si me pisotearan el corazón, y de paso también los pulmones y me dejaran sin aire.

-Nessie no vuelvas a decir nada así. Tú eres mi vida. Si no te tengo no quiero seguir viviendo -la miré fijamente, aún reteniéndola contra mí-. Tú no me haces sufrir, Nessie. Lo único que me hace sufrir es que a ti te pase algo que te dañe.
-Te quiero cariño...-me dijo aferrándome más fuerte.
-Yo también te quiero Nessie, te amo más que a nada en el mundo. Sé que deberías quedarte aquí para intentar solucionar el tema de las voces... -la miré esperando no dañarla con esa frase-, pero Carlisle se ha marchado... y yo tengo que llevar el coche a casa. ¿Nos vamos?

Ella asintió, y yo volví a besarla antes de levantarnos de la cama.