Antes de pasar por el bosque...

Luego de estar tanto en el centro comercial con Akasha y Emmett, esos malditos humanos me dieron hambre, así que decidípasar por el bosque, seguro encontraría a alguno que saciara mi sed. Pero mientras me iba adentrando en el bosque, no pude evitar acercarme al hogar en el cual había visto entrar a esas dos mujeres, así que decidí espiarlas, sólo por curiosidad. Pero en la parte trasera de la casa, cerca de un río, se encontraba la rubia que vi en la ciudad... Estaba sola, pero no pensé en ella como para atacarla-aunque tenía muy buen olor -, me causaba curiosidad, ya que algo en ella llamaba mi atención.

Me acerqué a ella, era muy linda.

- Hola! ¿Quién eres? Me resultas extrañamente familiar.

-Hola -le respondí amablemente-mi nombre es Allyson, y tú también tienes algo que me resulta familiar y llama mi atención. -bueno, aparte de su olor, pero no podía decirle lo bien que olía.

¿Había dicho Allyson? Ahora que era humana, mis recuerdo de cuando era así estaban mucho más frescos.

- ¿Allyson...?¿Allyson qué? -decidí preguntar por su apellido.

Preguntó por mi apellido, eso significaba que ella también notaba algo raro en mí, como ya me lo había dicho...
-Allyson Mellan Winfrey -le respondí -¿Cuál es tu nombre? -agregué con curiosidad

- Rosalie. Rosalie Hale.

Pero de pronto, me sobresalté.. ¡No podía creerlo!

- AAAAAAH!-grité cuando la reconocí.

- ¡No lo puedo creer!

Se llamaba Rosalie Hale... Y era parecida -muy parecida -a mi mejor amiga en mi vida humana. ¿Qué significaba esto? ¿Las cosas eran como yo pensaba? La persona que tenía delante mío, ¿Era la misma a la cual quise como a una hermana hace tantos años?. Sólo se me ocurrió una cosa por hacer, y comprobarlo...
Empecé a tararear una canción que ambas compusimos en una clase de música...

Al instante continué con la hermosa melodía que habíamos cantado todos los días que pasamos juntas cuando éramos humanas. Me puse a saltar de contenta. ¡La había extrañado tanto! Y la tenía allí, frente a mis ojos.

La tomé de las manos e hicimos el clásico saludo de amigas de cuando éramos más chicas... y no éramos vampiras.
Luego la abracé.

Siguió mi melodía, y luego me tomó de las manos e hicimos nuestro saludo. ¡Era Rose! Mi Rose. Luego me abrazo, y yo a ella. Y por alguna extraña razón, no sentí sed en mi garganta, apenas pensé en ello, ya que en ese momento la felicidad reinaba en todo mi ser.
-Rose, no puedo creerlo. Te creí muerta... Cuéntamelo todo, te extrañé tanto amiga, ya dije que no lo puedo creer?. Te quiero tanto rose! -dije. Si pudiera llorar definitivamente lo hubiera hecho.
-Espera -agregué-, tengo muchas preguntas por hacerte. ¿Tu eres la prometida de Emmett Cullen?