De vuelta a casa.....(E&E) (momentos wolf Hot) +++18

Durante el viaje permanecí adosada a Embry con su brazo rodeandome el cuerpo haciendome caricias con la mano. Condujo con gran habilidad con la mano contraria cambiando de marchas sin molestarle mantener su brazo en mi cuerpo. Mis tembleques fueron cesando a medida que su cuerpo me transmistía su calor y paz. Poco a poco me fui adormeciendo sobre su hombro.

Llegamos a casa de Em, y en el tiempo que me costó abrir los pesados párpados él ya habia abierto mi puerta del copiloto y me sacaba del coche acunandome con cariño entre sus brazos y susurrandome que me durmiera que ya estabamos en casa. Yo deslicé mis brazos por su cuello y abracé a su cuerpo.

-Gracias mi amor estoy cansada, quedate esta noche conmigo por favor.

Eva se acercó a mí y apoyó la cabeza en mi pecho, yo la rodeé con mi brazo derecho y conduje el coche con la mano izquierda sin complicaciones. Poco a poco la presión que Eva ejercía sobre mi cintura con sus manos se fue aflojando y su respiración se hizo más lenta y profunda. Cuando llegamos frente a mi casa apoyé a Eva con cuidado en el asiento y salí del coche, lo rodeé y fui hasta ella. Pasé un brazo por su espalda atrayendo su cabeza hasta mi hombro y el otro por detras de sus rodillas. Eva abrió los ojos y me miró con dificultad.

-Sigue durmiendo cariño -le susurré al oído-. Ya estás en casa.
-Gracias mi amor estoy cansada, quedate esta noche conmigo por favor -murmuró casi sin voz.

La besé suavemente en la frente y Eva se abrazó a mi cuello. Entré en casa y me dirigí al sofá, pero enseguida pensé que allí no estaría cómoda. Fui hasta mi habitación y me acerqué a la cama, acuné a Eva con un brazo y con el otro abrí el edredón. Tumbé a Eva con ternura y la arropé con cuidado de no despertarla. Entonces di un paso hacia la puerta, pero Eva, sin abrir los ojos, sacó un brazo de la cama y se aferró a mis vaqueros con un puño. Sonreí y me acerqué a ella. Me arrodillé en el suelo y aparté el pelo de Eva de sus mejillas y su frente, apoyé mi cabeza junto a la suya, y mi nariz rozó la de Eva un segundo. Metí un brazo en la cama y busqué la mano de Eva hasta entrelazar mis dedos con los suyos, y ella me aferró con fuerza.

Cuando amaneció el sol entraba por la ventana dandome directamente en la cara. No sabia dónde me encontraba pero pude notar el calor de dos brazos alrededor de mi cuerpo . Al aspirar el olor de la almohada, el aroma de Embry se metió en mi cabeza. Me giré hacia el origen de los brazos y allí estaba él, durmiendo sonriendo de oreja a oreja acostado sobre el edredón y con sus brazos protectores sobre mi cuerpo. Acorté la distancia que nos separaba acurrucandome más en él y jurandome que jamás despertaría de este sueño. Mi vida sin él carecia de sentido, cada particula de su cuerpo daba sentido a la correspondiente del mío y sin ellas yo dejaba de existir.

Pensé en fugarme con él, así estariamos a salvo. Nos iriamos a una isla perdida de algún paradero no demasiado caluroso para que él no entrase en efervescencia. Luego la dicha se sustituyó por una punzada de dolor al cruzar mi mente una imagen de Nessie sonriente sentada sobre Embry quien la rodeaba con ternura...Bells mi prima y su extraño marido siempre ausente que jamás la dejaba sola antaño, Alice y jasper la extraña pareja de superdotados y cariñosos amigos, ROse y Emmet la princesa del hielo y el monkey man que derretía ese helado corazón...Todos mis amigos cruzaban mi mente, mi cuerpo de hacia un ovillo de pensar en el mero hecho de huir y dejarles tirados por el amor de mi vida, pero la imagen de Embry atacado por uno de su especia me hacia temblar de miedo... los besos de Embry en mi cabeza y sus palabras de calma me hicieron volver a la realidad.

-Tranquila pequeña, estas en casa no tengas miedo.-susurró Em en mi oído.
-No tengo miedo idiota, sólo frio, abrazame más fuerte qe no me voy a romper..... Por cierto, buenos dias mi amor esta mañana te quiero un poquito más que ayer, pero menos que mañana.-dijé mientras Embry me estrechaba más fuerte contra él y me daba el beso de buenos dias.

Eva dormía profundamente, pero su mano no se aflojaba de la mía. La noche caía sobre la reserva y mi habitación se había quedado practicamente a oscuras, iluminada solo por la tenue luz de la luna. Yo seguía de rodillas en el suelo, con mi cabeza junto a la de Eva, y mis ojos se habían cerrado sin que pudiera darme cuenta del cansancio que invadía todo mi cuerpo. Me incorporé lentamente sin soltar la mano de Eva, pasé sobre su cuerpo intentando no rozarla ni interrumpir su dulce sueño, y me tumbé detrás de ella, sobre el edredón. Amoldé mi cuerpo al suyo y hundí mi rostro en su pelo. La rodeé con un brazo y ella apretó con más fuerza mi mano, suspiró suavemente y ambos nos sumimos en un sueño profundo. Durmiendo abrazado a Eva, a la mujer que más amaba del mundo y que se había convertido en la razón de mi existencia, estaba completamente seguro de que no había en el mundo un hombre tan afortunado como yo.

Aquella noche soñé con una casa. Era una cabaña de madera, pequeña pero amplia a la vez, blanca, y situada sobre la arena de una playa, a pocos metros del mar. La casa estaba completamente sola, en una playa que parecía practicamente inaccesible, y parecía no existir nada más en el mundo. Yo estaba sentado en la arena, sin camiseta y con los vaqueros subidos por encima de las rodillas. El aire mecía mi pelo y el sol caía calidamente sobre mi piel. La puerta de la casa se abrió, y de ella salió la mujer más hermosa que jamás hubiera visto. Llevaba un vestido blanco que dejaba ver sus hombros y sus piernas desnudas, que parecían interminables hasta llegar a sus pies descalzos. El aire alborotó su cabello, y ella se lo apartó de la cara con una mano. Eva me sonrió y caminó despacio hacia mí. Se sentó entre mis piernas y apoyó su espalda en mi pecho, y yo la estreché entre mis brazos, lleno de la más absoluta felicidad.

Eva se movió entre mis brazos, y yo abrí los ojos con dificultad. Recordé donde estábamos, vi la ventana, la lámpara y el armario de mi habitación. Cerré los ojos y respiré profundamente. Hubiera deseado que aquella casa fuera real, que pudiéramos tener una vida donde solo existiéramos Eva y yo, perdidos en aquella playa, simplemente disfrutando de nuestro amor. Pero ahora estábamos solos en casa, y tenía a Eva entre mis brazos, y mi sueño no era muy diferente de la realidad... no pude reprimir una sonrisa de felicidad.
Eva giró sobre su cuerpo y se acurrucó en mi pecho, sacó los brazos de la cama y se aferró a mi camiseta con un leve temblor. La abracé con fuerza y besé su suave cabello. Me pareció que aún seguía aturdida desde su desmayo en el restaurante.

-Tranquila pequeña, estas en casa no tengas miedo -le susurré al oído.
-No tengo miedo idiota, sólo frio, abrazame más fuerte qe no me voy a romper..... Por cierto, buenos dias mi amor esta mañana te quiero un poquito más que ayer, pero menos que mañana.

Deslicé mi mejilla por la suya hasta juntar nuestros labios. La besé con suavidad mientras apartaba su cabello de sus mejillas y su frente. Abrí la cama bajo mi cuerpo y volví a poner el edredón encima nuestro. Eva se acomodó sobre mi pecho y yo la estreché con fuerza para transmitirle mi calor.

-Yo también te quiero cariño -le susurré. Esperé un segundo, no quería incomodarla, pero su desmayo me había asustado muchísimo y aún sentía el miedo al recordar aquel momento en que pensé que Eva había desaparecido-. ¿te encuentras bien?¿qué pasó en el restaurante?

-No lo sé la verdad... supongo que se debe a tanto tiempo sin dormir que paso, el estres de los ultimos meses....quizas sea un efecto secundario de la vampiricización momentanea.. ¿¿no te acuerdas?? Yo fui una sensual y exuberante vampira durante una semana. Quizás debería comentarselo a Carlisle cuando vuelva. No sé. Nunca antes habian oido hablar de una vampirizacion y desvampirización. Quizas Rose y yo necesitemos un chequeo.

Aún seguía mirando el pecho de Embry esperaando su actitud de repulsa al recordar mi pasado fugaz vampirico, y revivir los peligros que me acechaban. Solo podía notar que la temperatura de su cuerpo subía y los temblores minimos de su cuerpo. Hace tiempo que mi cuerpo sin mi consentiminento habia decidido que si alguna vez presenciaba su transformación debido a algun disgunsto no pensaba separarme jamás de él, pese a las posibles secuelas que ello podría tener.. me estremecí al recordar la historia de Emily.
Embry lo notó y sus brazos se relajaron para poder volver a acariciarme.
Era extraño... yo la eternamente mujer fuerte me sentía tan vulnerable entre sus brazos.. es un sentimiento contradictorio porque lo normal es que aquello me incomodará, jamás demuestro flaquear, pero con él podía ser yo msima con mis miedos y mi fortaleza unida sin necesidad de segir aguantando sóla la pesada carga.

-La verdad es que si estoy asustada, aterrorizada lo cierto... aunque jamás lo volveré a admitir. Desde que encontré a los Cullen me siento 24 horas en peligro de extinción... temo por mi vida y ahora temo por la tuya, la de Nessie, Jacob, incluso temo por la seguridad o por el secretismo de la familia Cullen... se que soy un lastre para ellos un punto flaco y que sería más fácil que no hubiera aparecido o que por lo menos me convirtiera en uno de ellos para poder ser de más ayuda y no como un cero a la izquierda.

Me estremecí por las palabras de Eva... no podía estar hablando en serio.

-¿Desearías convertirte en uno de ellos? -le pregunté, y soné mucho más grosero de lo que pretendía. Suavicé el tono de voz-. Eva nunca he conocido a nadie tan perfecto como tú. Y no vuelvas a decir que eres un lastre, los Cullen deberían agradecerte todo lo que aguantas por ellos, no se porqué lo haces... no sé porqué no vienes a vivir aquí -aquellas palabras se escaparon de mis labios sin que yo las hubiera mandado salir. Nada habría sido más perfecto que vivir con Eva y dormir cada noche abrazado a ella, pero lo último que quería era agobiarla en ese momento. Cerré los ojos y hablé deprisa, como si pudiera borrar la última frase...-. No temas nada, cariño. No me voy a separar de ti, y nadie te va a tocar. Todos estaremos bien, toda esta mierda acabará y podremos estar tranquilos.

La abracé y deslicé mis manos por su espalda para que entrara en calor. Nos abrazamos durante mucho rato, y al final volví a susurrarle al oído.

-¿Cariño, quieres ir a casa de los Cullen?

Aquellas palabras me habia dejado sin habla, quería que viviera con él.. apesar de lo mucho que mis palabras podian haberle herido, quería estar junto a mí, prtegiendome sólo pude apretarme más a él y sentir su calma invandirme.. era mi lugar feliz su pecho a donde recurriría siempre que lo necesitara, era mi puerto seguro

-¿Cariño, quieres ir a casa de los Cullen?-Embry rompió la burbuja en la que me habia sumergido
-Dejame disfrutar de esto un poco más por favor... aún no estoy preparada para decidir nada...-hice una pausa y apreté para decir las palabras que me costaba decir-Esto... entonces si yo tuviera que ser una de ellos esto se acabaría verdad, la imprimación no funcionaría no?... un vampiro no puede darte descendencia y sería tu enemigo mortal..ademas de pasar años como una loca neofita asesina sin verte.. esta magia ya no sería real. Quizás nunca debió pasar, quizás yo no era tu destino, quizás otra señora Call esta esperando en algún lugar para hacerte de verdad feliz.. no lo sé..-las lágrimas rodabana como un mar y mi voz sonaba dura con un matiz de desconsuelo pero no pude apartar la mirada de los ojos de Em, esos ojos que habian echo girar mi mundo en sentido opuesto y nuevo.. esos ojos que ahora solo destilaban dolor y terror... podía ver sus ojos inspeccionando la verdad en el fondo de mi alma, podian ver el desgarro de mi alma y mi corazón pero tambien la disposición de mis palabras, la ambivalencia de mi ser. Haria cualquier cosa por luchar y mantenerle con vida y evitar que estubiera en peligro... incluso perderle.

Eva me miró a los ojos y las lágrimas rodaron por sus mejillas. Le devolví la mirada, con los ojos como platos, y mis labios se separaron intentando tomar el aire que se había desvanecido de golpe de mis pulmones. La miré fijamente durante un minuto, se me había cerrado la garganta, me costaba respirar y no conseguía articular palabra.

Parpadeé y tragué saliva varias veces hasta que conseguí hablar.

-Eva... qué... ¿qué intentas decirme?... Yo no... ¿cómo puedes decirme eso?¿Cómo puedes ni siquiera pensarlo? -me levanté de la cama y andé nervioso por la habitación, cruzándola una y otra vez. Finalmente me detuve frente a Eva y hablé casi a gritos-. ¿Tanto deseas ser uno de ellos?¿Tan claro lo tienes?... No me lo puedo creer Eva... señora Call... ¡JA!... ¿Cómo puedes decirme algo así?... esperando para hacerme feliz... ¡¡JODER!! ¿Qué soy para ti Eva?¿Eso es cuanto me quieres? Me cambiarías por ser una de ellos... aunque no me extraña claro, ¿Quién no cambiaría a un lobo idiota y niñato por la perfección y la inmortalidad? Debería haberme imaginado esto... siempre que soy feliz se va todo a la mierda... -no me había dado cuenta de que aferraba con toda mi fuerza el respaldo de la silla hasta que rompí uno de los barrotes por la mitad-. No te culpo... es tu vida y debes ser feliz... pero que sepas que la descendencia o esa estúpida señora Call que dices me dan igual... creía que nada podría separarnos, pero ya veo que tú has elegido.

Me senté en el pie de la cama, de espaldas a Eva, y la presión de mi pecho volvió a dificultarme la respiración. Hundí el rostro entre mis manos, e intenté relajarme para apagar los temblores que sacudían todo mi cuerpo. Eva se arrepentía de lo nuestro... nunca lo había deseado, no era eso lo que deseaba.

Las palabras de EMbry me latigaban como fuego, yo respiraba agitadamente y mis lágrimas caian más y más. Me tranquilicé he hice de tripas corazón cuando el se sentó al pie de la cama, limpie mis lágrimas con las mangas de mi sudadera que acababa de ponerme... estaba comenzando a sentir frio, mucho frio, solo frio...
Dejaría junto a EMbry mi corazón y todo mi calor porque ya era suyo todo ello y no me pertenecería nunca más.
Me levante y caminé hacía los pies de la cama me puse de rodillas frente a Embry procurando no tocar su tembloroso cuerpo para evitar unirme a él y no poder separarme jamás.

-EMbry Call, oyeme pedazo de idiota. Yo jamás te cambiaría por nada del mundo. Si hago todo esto, única y exclusivamente lo hago por ti, es la única forma que tengo de servir para algo. Mi corazón siempre te va a pertenecer, sabes que yo no creo en la mágia.. creo en mis sentimeintos y eso jmás morira sea un oso peludo una pulga un vampiro o una cucaracha... mi alma te querra siempre pero Embry yo comprendo que esta decisión no es compatible contigo ni con tu tribu ni con tus creencias.. debo barajar esta posibilidad... alomejor no me dejan porque soy peligrosa para ellos mismos si me transformo no lo sé... pero voy a dejar la decisión a su voluntad. Lo siento, entiendo que me odies y no te culpo por ello.

Mis temblores cesaron con las palabras de Eva. Abrí los ojos y la miré fijamente. Dejé que mi cuerpo se deslizara de la cama y me arrodillé en el suelo frente a Eva.

-¿Por mí?¿Cómo que por mí?... -la miré a los ojos sintiéndome confundido. No quería dañarla, pero lo único que podía hacer era ser sincero-. Si hicieras eso, no estarías haciendo nada por mí Eva, me estarías destrozando la vida. Yo ya no quiero nada que no seas tú, si no puedo estar contigo ya no quiero seguir viviendo... ¿qué sentido tendría seguir viviendo?¿Cómo puedes decir que te odio? -tomé el rostro de Eva entre mis manos y me acerqué más a ella hasta que nuestras rodillas se tocaron- Eva te quiero más que a nada en el mundo, nunca he amado como te amo a ti... ¿Me quieres, Eva? Si me quieres, no hagas nada de eso... seré el hombre más afortunado y feliz del mundo si te quedas a mi lado... No vuelvas a decir nada así... Todos nacemos por alguna razón, y yo nací para estar contigo.

No pude evitar el impulso y separé mis manos de sus mejillas para rodear su cuerpo y abrazarla contra mi pecho. Busqué sus labios y la besé con fuerza e impaciencia, totalmente derrumbado ante la idea de que aquel pudiera ser nuestro último beso.

EL abrazo de Embry resquebrajo mis defensas... y su beso más pasional que ninguno otro, fue sin reservas, no habia juegos como otras veces o picardias me estaba besando con el corazón aprete las manos en dos puños intentando controlarme pero no pude más y me lancé en su beso murmurando palabras sueltas mientras respirabamos y nos besabamos con impaciencia una y otra veces y uniamos nuestros cuerpos más y más..


-Oh Embry claro que te quiero... jamás lo dudes...es que no sé que hacer para mantenerte con vida, no sé que hacer para salvarte de mis problemas... nosé como mantenerte a salvo... cómo salvarte de mí.. dios mio eres más de lo que me merezco más de lo que debería tener en mi vida...dios te quiero tanto gracias por luchar por mí... no tengo nada que darte a cambio... no sé que hacer tengo miedo de que mueras y prefiero perderte que dejarte morir por mi culpa pero si me haces esto jamás seré capaz de dejarte.... no puedes besarme y tacarme sin parar porque jamás podre separarme de tí entonces... y a la vez deseo que lo hagas siempre para toda mi vida toda mi eternidad... no luches quedate conmigo así...se que soy una egoista pero si luchas iré a ver a Carlisle...

-Eva... Eva escúchame -le pedí acariciando sus mejillas y mirándola a los ojos-. No es la primera vez que lucho contra ellos, sé lo que debo hacer. Las otras veces salí ileso y no te tenía a ti, no luchaba por alguien a quien yo amara, luchaba porque era mi deber como miembro de la manada. Pero ahora esto te afecta, y también a mí. Se trata de tu seguridad, de proteger a la mujer más hermosa, maravillosa y perfecta del mundo, a la mujer que amo con toda mi alma. Por favor mantente alejada de la lucha, tú no tienes que salvar mi vida cariño... somos fuertes y sabemos luchar, y acabaremos con esto mucho más rápido de lo que puedas imaginar... No me pidas que no luche, ahora ya tengo la idea en mi cabeza y necesito hacerlo por ti... necesito acabar con ellos y después volver a la reserva y abrazarte y saber que por fin podremos vivir en paz... Yo me ofrecí a alejarme de la lucha y quedarme en la reserva contigo, pero Nessie y tú insististeis y ahora Jacob me necesita... -la miré fijamente a los ojos y le di un suave beso antes de continuar-. Pero si quedándome aquí me prometes que te mantendrás a salvo en la reserva conmigo y abandonaras esas estúpidas ideas de transformarte, me quedaré.

La miré un segundo, pensando en mi propias palabras. Esperaba que Eva no me pidiera que dejara la lucha, deseaba acabar con ellos, matarlos yo mismo y vengar todo el daño que le habían hecho a Eva. Necesitaba disfrutar con sus muertes. Pero los ojos de Eva me atrapaban como siempre conseguían hacerlo, y supe que en ese momento, haría todo lo que Eva me pidiera.

-Tienes razón, no puedes dejar sólo a Jacob, si algo le pasará jamás podría volver a mirar a Nessie a la cara sin sentirme eternamente culpable... tiene que haber algo que pueda hacer, alguna manera de ayudaros.. no puedo ser como una cero a la izquierda, tendrás que apañartelas para dejarme hacer algo o te juro que haré una locura si tu te vas a luchar y yo tengo que quedarme aquí.-Me aferré clavando los dedos en los brazos de Embry con todas mis fuerzas...él era el óxigeno de mis pulmones y las imágenes de la espera en mi mente fuero mucho más tortuosas que las de la lucha. Sabía que el era fuerte lo suficiente como para enfrentarse a todos ellos y ciertamente yo era su motivación extra.-No me dejes al margen de esto, te lo suplico, me volveré loca...-reir ironicamente y añadí- bueno en cierto modo ya me he vuelto; Pensar en vivir lejos de tí, Ja! es absurdo creo que te amaría como vampiro pese a tu hedor y lo mucho que tu piel me quemaría..-luego de mi voz desapareció el chiste y susurré por lo bajinis- siempre y cuando tu aún me amases siendo de ese modo... en todo caso yo no quiero ser vampiro, me gusta mi humanidad... bueno en verdad ahora me frustra y mucho...crucé los brazos con ademán enfadado sobre mi cuerpo y entonces me dí cuenta de que EMbry me habia sentado entre sus piernas mientras reposaba su espalda en la cama y estiraba sus piernas en el suelo alrededor de mi cuerpo. Sus brazos me ciñeron mas hacía él. Miré a sus ojos con el terror y enfado aún marcado entre sus cejas y reseguí la arrga que formaban en su frente. Quemaba al tacto pero su enfado s fue relajando a medida que yo le acariciaba y su repiración se normalizaba profiriendo algun suspiro de alivio.

-¿Te he dado un disgusto de los que hacen epoca verdad?
-Pues si, la verdad.-dijo con tono de lo que parecía una reprimenda pero el alivio en su voz hizo que sonará más a una advertencia de "JAMAS ME VUELVAS A HACER ESTO LOCA PERVERSA"
-Lo siento, estoy desesperada, es patético...se me da fatal esto de sentirme inútil... vas a tener que darme algo con que hacer mientras estemos en nuestra casa o ...¡Perdón! en tu casa quería decir-me puse colorada como un tomate al hacer tal suposición y más aún despues del pequeño incidente sucedido esta mañana. U tio normal me habría dado una patada en el culo y echado de su casa y él me acurrucaba más y más entre su cuerpo, acariciandome frenéticamente cómo quien acababa de recuperar un trofeo perdido..."trofeo" ja! yo era su peor error.. una maldita broma del universo que le estaba condenando a un destino fatal.. ¿cómo era posible que pese a lo mucho que le quería y amaba su vida, su cuerpo, su alama, sus manos, incluso su respiración... aún cuando eran ronquidos altos y claros demonios, no podía apartarme de él... ya lo había echo cientos de veces con otros chicos ..cuando la necesidad era peligrosamente clara, y el miedo a que yo les hiciera daño se hacía mayor que nada, me alejaba de ellos para mantenerlos a salvo. Y eso que ni si quiera corrian un serio problema vital como en este caso. La fuerza que me unía a este cuerpo era mayor que todo eso, sabia que habría tenido que llamar a Alice en cuanto pusiera un pie en el coche si él no hubiera empezado a tocarme y reforzar con más acero los invisibles imanes que nos atraían incluso implantando nuevos por toda la superficia de mi cuerpo. Solo ALice me huebiera entendido y aferrado con cadenas a la casa cullen para que no regresara corriendo a sus brazos.

Acurruqué a Eva en mi regazo y la apoyé en mi pecho, estrechándola entre mis brazos para que se sintiera cómoda. Sus caricias y el tacto de su piel me relajaron poco a poco, aunque su empeño por participar en la lucha seguía atormentándome. ¿Cómo podría dejar que luchara? Era demasiado arriesgado... no podía perderla cuando acababa de encontrar la razón de mi existencia. Pero si no le permitía luchar haría una locura, ella misma me lo había dicho, y yo estaba seguro de que era cierto, Eva era capaz de cualquier cosa. Si se empeñaba en luchar, debería idear un plan con el que Eva estuviera de acuerdo, pero que en realidad la mantuviera a salvo... si era necesario engañarla para salvarla, por una vez debería hacerlo... Aunque nunca me perdonara, pero tenía que hacer cualquier cosa por proteger a Eva.
Intenté no sucumbir al pánico y acaricié a Eva deslizando lentamente mis manos por su espalda. Nunca había temido tanto una lucha, pero la razón de mi miedo era el que pudiera pasarle algo a Eva. En realidad, estábamos mucho más entrenados, volvíamos a ser una manada grande y fuerte, y no iba a ser nada fácil enfrentarse a nosotros. La lucha no podía ser peor que las que ya habíamos librado...

Respiré hondo y me sentí más tranquilo. Tenía a Eva entre mis brazos, y nada ni nadie podría separarnos nunca, a no ser que ella lo decidiera así, y por el momento podía sentir en mi pecho la conexión que había entre nosotros. Me di cuenta de cuanto tiempo llevaba enfurruñado. Escuché las palabras de Eva, y ella se ruborizó de aquella forma tan dulce... me tenía realmente atado, era increíble. Acaricié su mejilla y sonreí por primera vez en lo que me pareció mucho tiempo.

-Cariño tu no eres ninguna inútil... no deberías pensar nada de eso, ni siquiera plantearte la idea de cambiar. Eres absolutamente maravillosa. Y mientras estemos en nuestra casa -le dije dando énfasis a las dos últimas palabras- no tienes que preocuparte por nada... No pienso separarme de ti. Pero no hagas ninguna locura Eva, por favor... no quiero que nada de esto cambie. Tú me has hecho realmente feliz por primera vez en mi vida.

¿está itentado evadir darme un quehacer o me lo parece a mi? Fruncí el ceño pero EMbry pronunció la palabras mágicas, nuestra casa.. hacerle feliz... eso fué más de lo que jamás habría esperado de nadie. Me relaje en sus brazos y deje que me acunará su respiración. Cerré los ojos mientras dejaba que la paz me inhundará....
-¿sabes que he soñado hoy?-no hice pausa larga, era una pregunta retorica-He soñado contigo, con fugarme a un lugar lejano donde nadie nos pudiera molestar... bueno en realidad soñaba despierta.
-Bueno cambiando de tema radicalmente creo que debería ponerme a trabajar... ya esta bien de vivir del cuento de los cullen de tí y la generosa nevera de tu casa.. por cierto ¿¿porque nunca hay nadie aquí??? Vives sólo?? y tus padres??.

Busqué los ojos de Eva antes de bajar la mirada hacia mis rodillas. Me ruboricé y hablé en voz baja, casi en un susurro. No había pensado que aquello pudiera avergonzarme.

-Yo... -empecé a decir-. Yo también he soñado contigo. Con nosotros y con... nuestra casa. Era como si solo existiéramos tu y yo... no sé...

Noté como me ruborizaba aún más, y seguí sin levantar la vista. Cogí la mano de Eva y entrelacé mis dedos con los suyos, acaricié el dorso de su mano y juguetée con sus dedos antes de volver a hablar.

-No conozco a mi padre y... bueno la verdad es que paso mucho tiempo solo. En realidad mi verdadera familia es la manada, aunque ya viste la escenita en la playa... -escuché una cierta tristeza en mi voz, y de pronto volví a sentirme absolutamente solo, como me había sentido tantas veces. Entonces mis ojos se encontraron con los de Eva, y me sentí estúpido por pensar esas cosas. Eva seguía sentada sobre mis piernas, me abrazaba, sentía el calor de su piel y su mirada tierna. Nunca volvería a estar solo-. ¿Sabes? en la playa pensé que te gustaba Quil... ¿Qué pensaste de mí la primera vez que me viste? No recuerdo qué fue lo que hice mal, pero creo que me odiaste profundamente desde el primer momento...

Solté una carcajada silenciosa y estreché a Eva deseando que aquel odio no remitiera jamás.

-Debías sentirte muy sólo -dije rozandole la mejilla ardiente con mi mano y mirando con ternura..espero hacerme un hueco entre esa familia tuya que llamas manada, ser una más, pero sin el inconveniente de la pelambrera y las transformaciones...-me reí nerviosamente y luego recorde la segunda pregunta. Me levante del regazo de Embry y tiré de él hasta llevarlo a la cama dónde le tumbé. Luego me deslicé sobre su pecho posé un codo en la cama para apoyar mi cabeza y mirarle bien mientras resegía las curvas de sus facciones y músculos.

-Bueno respecto a eso, más bien me desespeaste... fuí incapaz de sacarte una sonrisa, tenías una cara tan triste lo intenté por todos los medios, incluso tirando de Quil.. pero tu ni siquiera me miraste a la cara.. la verdad que tenías cara de repugnarte.. era una mezcla de cara de asco y de cara de 2me sobras ganso bonita"

Eva tiró de mí hasta la cama, me tumbó y se recostó sobre mí. La miré fijamente un segundo, sorprendido por su gesto. Apoyé mis brazos en la parte más estrecha de su espalda y le dejé espacio para que estuviera cómoda. Aún no me acostumbraba a su belleza, a su naturaleza arrebatadora.

-Bueno respecto a eso, más bien me desespeaste... fuí incapaz de sacarte una sonrisa, tenías una cara tan triste lo intenté por todos los medios, incluso tirando de Quil.. pero tu ni siquiera me miraste a la cara.. la verdad que tenías cara de repugnarte.. era una mezcla de cara de asco y de cara de "me sobras ganso bonita".

Incliné ligeramente la cabeza hacia atrás para ver su rostro con claridad y me eché a reír.

-No tenía nada que ver contigo cariño, ni siquiera te conocía... los tíos son unos cabrones, y llevaban un montón de tiempo pasando de mí. Ni me llamaban ni venían por aquí, ni parecía que yo les importara en absoluto... No sé, cada uno va a lo suyo, pero Sam y Quil seguían viéndose mucho, y pasaban de mí, y yo me cabreé... supongo que como Quil pasaba de mí, y de golpe se llevaba tan bien contigo, me dio rabia y la pagué contigo... -solté otra carcajada y estreché a Eva contra mi pecho-. Aunque ahora es a mí a quien le da igual no verles... -bromeé y le di un suave beso a Eva.

-No tenía nada que ver contigo cariño, ni siquiera te conocía... los tíos son unos cabrones, y llevaban un montón de tiempo pasando de mí. Ni me llamaban ni venían por aquí, ni parecía que yo les importara en absoluto... No sé, cada uno va a lo suyo, pero Sam y Quil seguían viéndose mucho, y pasaban de mí, y yo me cabreé... supongo que como Quil pasaba de mí, y de golpe se llevaba tan bien contigo, me dio rabia y la pagué contigo...[/color[color=olive]Aunque ahora es a mí a quien le da igual no verles...

-No digas bobadas... haremos cenas todos los fines de semana, todos juntos como bueno hermanos lobunos que sois y punto!!!!!!!!!.Yo me encargaré con Emily y Nessie de cocinaros las toneladas de comidas que os zampais.. incluso podemos invitar al viejo Billy y a Sue.. es una mujer encantadora.. y como no a la prima o ¿era sobria de Emily?...si como se llama.. la enana esta por la que bebe los vientos Quil..
-Umm Claire.
-Eso amor eso...-besé los labios de Embry uno por uno mientras acariciaba su pelo y finalmente besaba su nariz.¿que te parece el plan? ¿crees que podre dar el tipo como chica-lobo? ¿crees que me aceptaran?... porque si no lo hacen me temo que se van a tener quee aguantar.. no creo que me dejes escapar con tanta facilidad.. y mira que hoy te lo he puesto bien fácil eh...

Los besos y las caricias de Eva empezaban a hipnotizarme. Me perdía en su calor, en el roce de su piel, su olor y su voz... pero conseguí escuchar sus palabras y me reí entre sus labios.

-Solo bromeaba... dudo que pueda deshacerme de ellos... -atrapé sus labios entre los míos y emití un suave ronroneo-. Ahora te hace ilusión, pero acabarás harta de ellos... además, no sé si los demás te aceptarán... eres demasiado perfecta...

Ahogué una carcajada entre sus labios y hundí mis dedos en su pelo para estrechar a Eva más fuerte contra mí.

-Oye... mmm... -farfullé aún entre sus labios-. ¿De verdad tienes que volver a casa de los Cullen...? No puedes volver, no sé... ¿la semana que viene?

Aquello parecía una guerra entre sus besos y sus palabras y la vibración de su voz me hacia cosquillas en los labios.. era muy agradable todo auello, sentirse amada es uno de los placeres de la vida que estaba empezando a disfrutar y del que nunca me cansaría.

-Puedes-beso-secuestrarme -beso-el tiempo-beso-que-beso-quieras-beso y roce de mi lengua en sus labios- , prometo ser una rehen con el sindrome de Estocolmo.-beso apasionado. En una milesima de segundo EMbry ya me habia echo rodarr y ponerme bajo u amable cuerpo que sostenía el todo su peso mientrás mis manos se aferraban a su cuello y agarraba entre los dedos su pelo. Su fiereza fue aumentando por momentos y la habitación comenzó a arder. Sus manos nerviosas recorrían mi cuerpo dejando una estela abrasadora a su paso que me hacia estremecer y unir mi cuerpo más al suyo.

Cada vez me sentía más adicto a los besos de Eva y mi piel empezaba a arder más de lo normal. Eva separó los labios y me besó con pasión, y yo finalmente me rendí...
Rodé sobre mi cuerpo y tumbé a Eva en el colchón, aguantando mi peso para no aplastarla. Amoldé mi cuerpo al de Eva y crucé mis piernas entre las suyas. Hundí mi mano derecha en su pelo y deslicé la izquierda por su cintura y su cadera. Eva se aferró a mi pelo y me besó con más pasión. Metí la mano bajo su camiseta y acaricié la piel suave de su espalda, manteniendo su cuerpo pegado al mío. Todo aquello empezó a desbordarme y Eva me pareció más adictiva que nunca...

-No... estarás... pensando en estamparme... una zapatilla... en la nariz... otra vez... ¿no? -dije con dificultad entre sus besos y sonreí con picardía.

El cuerpo de Embry ardía y el calor se metía por cada uno de mis poros.. note como una de sus manos me acariciaba la espalda y las mías agarraron con fuerza su camiseta mientras soltaba un gemido debil y sensual en su oido. Me moría de ganas por recorrer su cuerpo.. no sabía si la posibilidad de perdele me habia creado mas dependencia de su droga o nunca me habia sentido lo suficientemente a salvo y agusto para disfrutar con él. Ahora era presa de su embrujo.. las imágenes de la tarde mientras veia su torso desnudo cambiarse rondaban mi mente he hicieron que sintiera envidia de aquella camiseta. Entonces Embry habló:

-No... estarás... pensando en estamparme... una zapatilla... en la nariz... otra vez... ¿no?

-Callate y besame idiota...-dije besandole de nuevo encendida por la pasión.Poco a poco sus palabros me fueron dando una idea hasta que derrepente me paré en seco con toda la voluntad que me fue posible reunir y me separe lo máximo posible de su cuerpo, que no era mucho la verdad.- ¿que pasa? vas a volver a salir corriendo si me peleo contigo-una sonrisa minima asomo en mi boca y lo que pudo ser una actuación decente se convirtió en un juego.

Eva se separó de mí y yo la miré divertido.

-Creo que ahora mismo no me apetece salir corriendo... -amplié más mi sonrisa y le hablé en voz baja, entornando los ojos- ¿Es que quieres pelea...? Tal vez debería enseñarte como pelea un lobo...

Separé la mano de su espalda y la llevé hasta el cuello de su camiseta. Tiré de él hasta que dejó al descubierto el hombro de Eva, y la mordí suavemente a la vez que emitía un gruñido que pretendía ser aterrador, aunque me pareció que estuvo muy lejos de su objetivo.

El mordisco y gruñido de Embry me dejo paralizada la mente, mi cuerpo se movia sin control y derrepente me ví arqueada de placer bajo el cuerpo de Embry mientras le tiraba del pelo con una mano y con la otra arañaba su espalda.
Perdí el control de mi cuerpo y entendí que ya no me pertenecía, a partir de ahora sería la voluntad de Embry quien hiciera con él lo que quisiera.
-Eso no es justo Em -jadeé-Yo soy caperucita roja y no drácula....jamás me podré defender de tí.