Bella y Edward

Salimos a dar un paseo por el bosque cogidos de la mano, y así juntos llegamos al claro donde habíamos pasado tan buenos momentos.

-Ed, prométeme que no lo volverás a hacer, que no me vas a dejar sola, por favor prométemelo, o… ¿es que ya no me quieres? ¿Dime donde has estado? –


Tenía tantas preguntas y tanta inseguridad, pero me cortó para responderme.

Por más que intentaba relajarme y pasar un rato tranquilo con Bella, no podía dejar de escuchar los pensamientos de los que estaban llegando al salón. Alice, Jacob... mi pequeña Renesmee. Todos se preguntaban dónde estábamos, y ya era hora de volver.

- Vamos, amor.

Entonces, le dirigí una mirada amenazadora...

-¿Es que no vamos a estar solos ni un momento?- le recriminé.

-Pensé que íbamos a tener un rato a solas para que me contases lo que has ido a hacer a dios sabe dónde, pero veo que lo que no quieres es contármelo.-

Intenté relajarme, lo que menos quería ahora era que Ed se enfadase y me dejase otra vez, así que agache la cabeza y asentí.

- Venga vamos... tenemos mucho de qué hablar con todos los demás.- y sin más nos dirigimos en silencio hacia la casa.

- Te lo contaré cuando estemos todos dentro. Después estaremos solos tú y yo, y te juro que no volveré a marcharme sin ti.

Y era cierto. La próxima vez ella vendría conmigo. Pues no podría volver a soportar una separación entre ambos. No después de tantas.



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(Fuera de post: Qué guapo estoy en tu banner, Bella xD)