Despejándome de la cogorza...

Mi madre me subió inconsciente por las escaleras y me dejó sobre su cama. Yo desperté inerte y ausente de sentidos, trasladándome hasta el baño, que me pareció que estaba a años luz de distancia.

Mi cara era algo horrible, tenía los ojos rojos y unas tremendas ojeras. Era la desventaja de ser medio mortal. Después de refrescar la cara, me arrastré hacia mi habitación.

Me deshice como pude del vestido y los tacones, no sin dar unos cuantos tumbos antes para equilibrarme. Estaba echa unos zorros y necesitaba una ducha.
Me enfundé con bastante esfuerzo en alguna camisola, y caí de bruces en mi enorme cama.
Respiré hondo y oí los murmullos y voces del salón, a los que no hice ningún caso. El sueño me venció de inmediato, y me sentí totalmente sóla por primera vez en toda mi vida.

Entré en la habitación de Nessie sin llamar a la puerta. Tenía un huracán de pensamientos rondando por mi mente, y no podía creer que Nessie se hubiera emborrachado. No podía ser cierto, ella no era así. Y además, ¿qué tipo de amor sentía por mí si creía que todo se borraría con el alcohol? Ninguno... cada vez estaba más convencido de que Nessie no volvería a amarme jamás.
Abrí la puerta y la vi allí, tumbada en la cama. Su ropa estaba tirada por el suelo, y ella estaba profundamente dormida en una posición un poco rara, como si se hubiese dejado caer sobre la cama y se hubiera quedado dormida al acto.
Y estaba borracha, claro que lo estaba. Podía notarse aunque estuviera dormida. Me acerqué lentamente a ella y me arrodillé en el suelo, frente a la cama. Alargué una mano con cautela y le acaricié la mejilla y el pelo, rozando levemente sus labios con mi dedo pulgar.

-¿Qué has hecho cariño...? -susurré pese a saber que no me oía.

Sentí ganas de llorar de nuevo. Tenía los ojos hinchados y no había forma de deshacer el nudo de mi garganta. Cerré los párpados con fuerza y respiré profundamente. No quería que Nessie se despertara y me viera llorar.
Me quedé arrodillado en el suelo durante mucho rato, solo mirándola. Tenía la sensación de que esa sería mi última noche con Nessie. Cuando se despertara no querría verme nunca más, así que esa sería la última vez que pudiera contemplarla y acariciarla. La última vez que pudiera respirar su dulce olor y sentir el calor de su piel sobre la mía. Sería la última vez que pudiera estar a su lado, y todo porque estaba dormida.
Sentí una profunda tristeza que me agujereaba el pecho y me encogía el corazón. Me deslicé a su lado y me tumbé junto a ella. La abracé y hundí mi nariz en su pelo, intentando exprimir al máximo mi última noche con el amor de mi vida.

Era un local enorme, totalmente luminoso y rodeado por grandes cristaleras. Sí un suntuoso salón totalmente vacío. Y de repente salido de medio de la nada estaba Jacob, vestido de negro y sonriente como siempre.
Su risa iluminaba aún más aquel lugar. Miré al suelo y me contemplé descalza, con los pies muy sucios. Entonces Jake me tendía su mano, invitándome a correr hacia algún lugar. La agarré con fuerza y un dolor de cabeza punzante me atacó súbitamente. Algo que me hacía doblarme del dolor. Jacob ajeno a todo esto comenzó a bailar agarrándome por la cintura.
Yo no podía gritarle que parara, que me estaba estallando la cabeza. Reía y me ignoraba, y al abrir los ojos, en una especie de viaje en flashback, entre mis recuerdos, volvía al bar en Port Angels, tenebroso y oscuro. Jake me agitaba con fiereza, y yo no era capaz de emitir algún sonido. De repente su cara se transfiguraba, y ya no era él, sino Jim que se reía. Sus manos no paraban de moverse y yo me sentía sin fuerzas...

E, inconscientemente, mis ojos se entreabrieron, y mi mente fue incapaz de desconectar de aquella pesadilla...pude ver la hora del reloj digital: las 5:30 de la mañana, la ventana entreabierta y el brazo de Jake ¿rodeándome?...entonces, mi boca habló entre la realidad y lo onírico: Déjame Jim, déjame ya...no quiero que me agarres. - susurré mientras veía a ratos a Jake abrir los ojos -
Jake...esto no es...dile que me suelte, no quiero...- seguía atropellando las palabras soñando -

Y entonces Jake encendió la lámpara de noche y me zarandeó con fuerza. Mi cuerpo respondió sin vida...perdí el equilibrio, me mareé y caí de la cama, dándome un sonoro golpe contra el suelo de madera.
Me levanté agarrándome la cabeza con una mano, y a la cama con la otra. Cuando conseguí fijar la vista, Jake estaba allí, de rodillas sobre la cama, con los puños cerrados, los ojos hinchados, y una vena de la frente amenazando con estallar de un momento a otro.

off post: este post se deberia llamar borracha y cornudo en la habitacion!!!! jajajajjajajja

Sentí que la noche avanzaba a muchísima más velocidad de lo que hubiera deseado. Aquella era mi última noche con Nessie, y se estaba esfumando a un ritmo vertiginoso. Pero a la vez sentí como mi tristeza disminuía levemente. Quizá la perdiera, quizá nunca volviera a mirarme a los ojos, o acariciarme. Probablemente nunca volviera a besarme. Pero en ese momento solo podía pensar en que aún era mía, y yo aún era suyo. Aún me quedaba una última chispa de esperanza, aún era tan necio de pensar que Nessie se despertaría, me diría que Bella se lo había explicado todo y lo comprendía, y volvería a mi lado. Sí, aún era tan idiota de creer que Nessie me perdonaría y que todo se arreglaría.
Me hundí en un extraño e inquieto letargo. Sabía que estaba dormido pero no conseguía relajarme ni podía disfrutar de tener a Nessie entre mis brazos. Solo podía sentirme realmente nervioso por lo que pudiera pasar cuando Nessie despertara.

De pronto sentí como Ness se revolvía entre mis brazos, intentando deshacerse de mi abrazo. Había llegado el momento. Se estaba despertando y ese sería el momento justo en que se diera cuenta de que la estaba abrazando y me abandonara definitivamente.
Intenté despejarme y enfocar la vista, y me di cuenta de que Nessie seguía con los ojos cerrados. Fruncía el ceño y parecía confusa mientras intentaba alejarse de mí.

-Déjame Jim, déjame ya...no quiero que me agarres -dijo de pronto. Jim... me había llamado Jim-. Jake...esto no es...dile que me suelte, no quiero.

Encendí la luz y observé a Nessie. No sabía si ella era consciente de lo que estaba diciendo, ya que parecía que aún estuviera dormida y hablara en sueños. Pero sus palabras se habían clavado en mi pecho como un puñal helado. Jim... ¿quién era ese cabrón?

Nessie estaba confusa y por un momento creí que lo estaba pasando mal. Me arrodillé sobre la cama y apoyé mis manos en sus hombros para despertarla con un suave zarandeo, pero Nessie perdió el equilibrio, seguramente aun afectada por el alcohol, y se cayó de la cama con un golpe seco. Me incliné deprisa hacia ella para levantarla, pero abrió los ojos y me miró entre confusa, arrepentida y cabreada. Muy cabreada. Tanto como lo estaba yo en ese momento.

Durante un segundo sentí que toda mi tristeza se había visto sustituida por una increible rabia que me llenaba de furia. No podía creer lo que había escuchado. No quería creerlo.

Me quedé quieto sobre la cama, mirando a Nessie fijamente a los ojos. Un dolor agudo y punzante me atravesaba la cabeza y sentía los ojos hinchados y dolorosos debido a todo el tiempo que había pasado llorando. Apreté las mandíbulas y los puños sin apartar mi mirada de los ojos de Nessie. Me controlé para no empezar a temblar, y hablé en un susurro entre dientes.

-¿Quién es Jim, Nessie? -le pregunté sintiéndome dolido, furioso, y profundamente triste de nuevo, e intentando controlar el dolor que me estaba haciendo ese puñal que iba profundizando poco a poco la herida de mi pecho, y que estuve seguro de que estaba a punto de atravesarme, saliendo por mi espalda...

Comprobé cómo Jake pasaba de la furia más incontenible, hasta la tristeza más absoluta...enmarañado previamente con una confusión mental tremenda.
-¿Quién es Jim, Nessie? - preguntó casi en un susurro -
Yo...esto...¿qué? Jim...sí...- farfullé confusa, intentando analizar dónde estaba, por qué Jake estaba enfadado y quien era Jim -
Sólo tenía flashes mentales: una barra, la transparencia de una botella, limón, risas, furia, tristeza, dolor...y un baile con un tipo rubio...¡¡¡¡JIMMMM!!!! Claro que me acordaba de aquel pervertido, más por la transformación en Dr. Hyde, que había sufrido en el callejón, que por su ternura.

No...verás es un tipo, esto cariño...me fui a un bar, y él...- tartamudeaba nerviosa -
Temía que Jake creyera que me importaba algún otro, mi mundo era él, y lo amaba con todas mis fuerzas...hasta aquella noche. La sucesión de imágenes en mi mente se proyectó como un largometraje, y reviví cada momento de la conversación con mi madre y la sensación de ser la "segundona". Entonces fruncí el ceño, y mi tono de voz cambió, convirtiéndose a reproche e ironía.

Yo no tengo por qué explicarte a quién conozco, ni quienes son mis amigos o con quien me divierto, creo que ya no tienes derecho a pedirme explicaciones...yo también tengo mis secretos ¿sabes? - le contesté de forma chulesca, y vi cómo se irritaba más -
Además...¿quién te ha dado permiso para meterte en mi cama a dormir? Mi intimidad es mía, y creo que yo no te lo he pedido...no tienes derecho a...- decía tocada y las lágrimas comenzaban a desbordarse -; pero ahora no podía permitir que me doliera más aún deshacerme de mi Jacob, de mi pequeño...Cerré la puerta de los recuerdos, y el odio volvió de forma amenazante, arrasando cada pequeño rincón de mi ser.

Vamos...¡QUe tú no tienes derecho a pedirme explicaciones de nada! Y puuuuunto. - le señalé hirientemente - Si deseo ver a más hombres lo haré...ah, y si quieres amar en secreto a mi madre puedes hacerlo, tienes mi bendición...y sino pídele que adopte otro monstruo como yo, no le será difícil buscar alguna vampira de belleza parecida para que te enamores de ella...- puntualicé girándome bruscamente -

Lo detestaba, me había golpeado su amor, rompiéndome del todo, y quitándome mi única posibilidad de ser feliz; había matado mi confianza y la esperanza en vivir se borraba en mi corazón poco a poco. Me sentía más vulnerable que nunca, y sabía que si él desaparecía de mi vida no volvería a intentar respirar, simplemente desaparecería en la nada. Aún así, no podía perdonarle que no me amara por lo que yo era, alguien diferente a Bella Swan...

Bajé de la cama de un salto y me planté junto a Nessie, que me daba la espalda. Apoyé una mano en su hombro y la giré bruscamente para que me mirara.

-Si vamos a acabar así, al menos mírame. No te comportes como una niña idiota -le solté con toda mi rabia y pude leer el golpe que acababa de darle, dibujado en su mirada.

La amaba. La amaba desde el día en que nació tanto como puede amar un hombre. Mi amor, devoción y admiración hacia ella era máxima, algo sobrenatural. Pero parecía que ella no se daba cuenta. Se lo había intentado demostrar cada segundo, la había cuidado y siempre había velado por verla sonreír y por hacerla feliz. Pero a ella le daba todo igual. Y aunque jamás podría enfadarme con ella, el dolor que me estaba causando estaba desatando una furia en mí muy distinta a la que había sentido con anterioridad. Estaba muy muy cabreado, sí. Pero solo porque jamás me había sentido tan dolido como en ese momento.
Nessie era la persona que podría hacerme más daño en el mundo, y se estaba esmerando de lo lindo. Clavé mi mirada en la suya y deseé besarla. Solo quería besarla y abrazarla para siempre, borrar el error que había cometido. La necesitaba a mi lado, necesitaba sentir que era mía.
Pero ya no lo sería nunca más. Así que me regodeé en mi furia, dejando que las palabras de Nessie camparan una y otra vez a sus anchas por mi mente, mandándome latigazos que empezaban a hacerme sangrar.

-Estás loca Nessie. Ya veo que no significo absolutamente nada para ti. Me parece increíble que hayas olvidado tan rapidamente todo lo que hemos vivido, todo lo que hemos significado el uno para el otro. Aunque no me extraña, ya sé que yo no he sido nadie para ti. Cometí un error, ya lo sé, debería haberte explicado lo de tu madre pero lo pasé por alto... -Nessie me lanzó una mirada envenenada pero yo intenté ignorarla con todas mis fuerzas para no perder el hilo. Era la última vez que hablaría con ella, y tenía que soltárselo todo-. Lo pasé por alto porque desde que me miraste supe que Bella no era nadie para mí, excepto una amiga más. Tú eras el amor de mi vida, había nacido para estar contigo, para ser tu hombre y hacerte feliz. Y cuando te miré olvidé todo lo demás porque entendí que todo lo demás no tenía ningún sentido. Pero ya veo que para ti no fue igual. A la mierda, Nessie... te lo he dado todo, he aguantado de todo por ti y daría mi vida por ti. No te lo creas si no te da la gana. Te lo he demostrado de la mejor forma que he podido. Tú no me crees, tu crees que amo a tu madre y no sabes cuanto me duele eso. ¡Es que ni siquiera puedo creerlo joder!... Esa carta pertenecía al pasado y ni siquiera se la di a tu madre. Porque entre tu madre y yo no hubo nada. Quieres dejarme, pues muy bien... No sé como demostrarte que te amo exclusivamente a ti, pero ¿sabes qué? No pienso arrodillarme, si no confías en mí no confíes. No sé si mandarte a la mierda o si besarte y rogarte que me perdones. Pero me duele tanto que no me creas y que no pienses en todo lo que te he demostrado, que ya me da igual. Vete con ese hijo de puta de Jim, sea quien sea. Seguro que te quiere mucho más que yo, ¿verdad? Claro... el perfecto y adorable Jim... seguro que estña buenísimo ¿no?... ni siquiera sé quien coño es. A ti te duele que hubiera querido a otra antes incluso de que tu nacieras, pero yo tengo que aguantar que nos peleemos y tu te vayas a emborracharte y a tirarte a otro. Pues vete, vete y disfrútalo. Seguro que también te hace el amor mejor que yo.

Nessie se había quedado petrificada, mirándome con la boca abierta y unos ojos como platos. Me había pasado, le había hecho daño. Pero el dolor que yo sentía en todo mi cuerpo no era comparable a nada en absoluto. Nessie acababa de matarme, y eso era una realidad. Había echado por tierra todo lo que habíamos construido poco a poco, y se había quedado tan tranquila como para irse de juerga, emborracharse, y liarse con otro tío. Ya nada ni nadie me importaba.

Le di la espalda, y empecé a recoger mis bambas y mi camiseta, que me los había quitado para meterme en la cama unas horas antes.

Jake acababa de hacerme trizas totalmente. Sus palabras llenas de rabia me acuchillaron dolorosamente. Ya no quería disculparse, quería terminar. Ni él me entendía, ni yo podía comprender su traición. Me destrozaron sus palabras, aunque yo también le había echo daño. Pero no pude más que levantar mi mano y darle una bofetada envenenada. Él creía que yo me había acostado con otro, y yo nunca podría hacerlo, no mientras mi nombre fuera Renesmee. Él era mi único amor, y me consideraba una cualquiera.
Jake se quedó un momento con la cara ladeada y las zapatillas en la mano. Era como si el tiempo se parara, y mi cara de rabia fue en aumento.

¿Que no lo entiendes ni te lo puedes creer...? - grité enfurecida aún con la mano levantada - Pues deja que te lo explique claramente Jake: Me has traicionado desde que nací, deberías replantearte tu forma de amar, has echo mucho por mí, gracias te doy "Gran Lobo"...pero tengo firme creencia de que sólo me quieres porque soy una buena proyección de Bella Swan. Has estado a mi lado porque ella te lo ha pedido, seguro...ya no hace falta que me mientas.
Y claro que no quiero que me beses, ni que me pidas perdón, ya no...nada me importa...- mentia -

No he vivido nada Jake, no me he emborrachado nunca, ni he amado mas alla de ti, porque tu lo eras todo en mí, todo mi mundo y mi felicidad. Es simplemente imposible que vuelva a amar ¿sabes?
Porque ahora ni siquiera sé quién soy, ni a dónde diablos pertenezco, arrancarte de mi corazón de esta forma es lo más cruel que me has echo.

[...]Pero sabes...por errores menos graves se han iniciado guerras, en mi caso, yo ya estoy desarmada y muerta. Muerta para siempre - susurré comenzando a sollozar -

Habías sido el primero en mi mundo Jacob, y seguramente siempre lo serás en todo...pero no puedo perdonarte, no porque sé que no saldrá bien.
Así que te voy a confirmar lo que necesitas para hacerte más fácil el dejarme y olvidarte de mi para siempre: te dire que me ha encantado Jim, y que es una buena opción...piensa lo que quieras...ya todo me da igual... - dije alzando la voz con fingida indiferencia -

Miré al suelo, y sólo deseaba llorar y no volver a respirar jamás. ¿Cómo iba a vivir sin él? ¿Cómo iba a levantarme cada mañana sin saber que Jake me esperaba para cuidarme? ¿Cómo iba a vivir sin sentir su olor en mi ropa y en mi alma?
Jake me miró como si estuviera loca, con miedo y rabia. Se acercó a unos metros de mí, irradiando calor, y tuve que contener todos mis sentidos para no abalanzarme sobre él, y decirle lo mucho que lo odiaba por cometer ese error, por hacerme tanto daño con algo que no podía olvidar. En lugar de eso cerré los ojos con fuerza, esperando su reacción.

Miré fijamente a Nessie, acercándome un paso hacia ella. Me picaba la mejilla por culpa de la bofetada que me había dado Nessie, aunque ese era el menor de mis dolores. Busqué sus ojos inútilmente y alargué una mano hacia ella para acariciarla. Pero justo antes de que mis dedos rozaran su mejilla, noté que ella no quería que la tocara, y dejé caer el brazo.

-Nessie yo... no sé porqué dices eso. Creía que me conocías, no me cabe en la cabeza como puedes pensar que te amo porque seas hija de Bella. Cariño, tú eres Nessie, y tu madre es tu madre. Sois dos personas completamente distintas, y yo solo amo a una. Solo he amado de verdad a una mujer, y esa es Renesmee Carlie Cullen Swan. Te amo a ti Nessie, y solo a ti, me da igual quien sea tu madre, tu padre o tu abuela... No vuelvas a decirme que te he traicionado, por favor. Sabes que jamás he querido hacerte daño. Amo cada poro de tu piel... amo cada vez que me acaricias, cada vez que me miras...

Nessie se volvió borrosa. Mis ojos se empaparon en lágrimas que immediatamente se desbordaron por mis mejillas. Me apresuré en secármelas con el puño para que Nessie no me viera llorar, y respiré profundamente y parpadeé para intentar controlar el llanto.

¿Porqué tenía que pasar todo eso?¿Porqué cuando me sentía realmente feliz tenía que perderlo todo? Nessie era mi vida, era la única persona por la que moriría, la única persona por la que merecía la pena vivir. Y ahora iba a perderla así, de la noche a la mañana...

Intenté controlar el temblor de mi barbilla para hablar con normalidad, sin que se me quebrara la voz. Di otro paso hacia ella y esta vez no bajé el brazo. Apoyé una mano en su hombro e intenté mirarla a los ojos, pese a que ella mantenía la cabeza agachada.

-No hablas en serio... Tú me amas Nessie, sé que me amas y has llegado a amarme tanto como yo a ti. Y eso no desaparece tan facilmente. No puedes haberme olvidado... -la miré fijamente esperando su respuesta, pestañeando cada vez que las lágrimas me enturbiaban la vista, pero Nessie se limitó a permanecer en silencio y se apartó levemente, evitando el roce de mi mano. Nos quedamos en silencio un momento, Nessie mirando al suelo y yo a ella, antes de que yo continuara-. No sé quien es ese Jim, ni que aspecto tiene ni de donde ha salido... No sé nada de él. Solo sé que ni él ni nadie te amará nunca tanto como te amo yo.

Nessie giró el rostro levemente y yo me sentí extremadamente rechazado. Me dolía todo el cuerpo, tenía frío y me costaba respirar. Ya no me importaba que Nessie me viera llorar, y dejé campar las lágrimas a sus anchas. Ella se alejó un paso de mí, pero yo la retuve apoyando mis manos en su cintura. Deslicé una mano hasta su espalda para asegurarme de que Nessie no huyera de mí, e introduje la otra mano bajo su camiseta, acariciando su vientre con ternura, allí donde crecía mi hijo justo en ese momento.

-No me prives de ver a mi hijo, por favor... -le pedí con la voz rota de dolor, sintiendo cada vez más cerca la inminente despedida...

No estaba dispuesta a escucharle más, cada pequeño ruego o palabra que salía por su boca era verdad. Claro que lo amaba, claro que siempre había sido así, por supuesto que para siempre, mi corazón sería exclusivamente de su propiedad.
Aún así, me era imposible perdonarlo. Me dolía de una forma indescriptible el mirarlo a los ojos, y me sentía irracional. Pero el instinto me dictaba alejarme de él, no tocarlo, no besarlo, no perdonarlo.

Cuando habló del tal Jim fruncí el ceño, dispuesta a marcharme, dispuesta a dejarle ir…ya no podía soportar otra insinuación sobre mí. Pero él posó sus manos en mi barriga, y susurró llorando que no le impidiera ver al niño.
¡UN HIJO! Me acababa de dar cuenta de lo complicado de la situación, aquello iba a ser realmente doloroso si al final resultaba que había un bebé por el medio. Ahora sí que estaba asustada, pero intenté controlarme y no parecer histérica. Al fin y al cabo, ahora estaba sóla, y tenía que acostumbrarme al dolor, y a fingir a diario que era una persona normal, a fingir que no estaba perdidamente enamorada de un hombre que me había traicionado.

Por supuesto que no te voy a privar que veas a nuestro hijo, eres su padre y tienes derecho a cuidarlo y preocuparte por él...- asentí mientras separaba su mano de mi vientre - Pero el bebé estará conmigo, con su madre...ese es el trato, espero que lo aceptes. – dije secamente -
Él me miró con asombro.

Y por favor cállate Jake...no puedes ni imaginarte lo rota que me siento, lo abandonada y sóla que estoy.
Tú la has besado, tú has acercado tus labios ardientes de amor a los suyos, ella te ha rechazado y tú has insistido... ¿tienes idea de lo que eso es para mí? No puedo ignorar el dolor, ese beso me carcome, y pasa cada 2 segundos por mi cabeza.
Duele Jake, me duele demasiado, no creo que puedas entenderme, pero tampoco pretendo que seamos amigos...todavía no sé cómo voy a enterrar todo lo que siento por ti, a lo mejor todo pasa con el tiempo, y a lo mejor lo único que me queda es el olvido, la locura o la muerte…pero a ti eso no tiene por qué importarte, ya no debes…- dije apartándolo de mí e intentando controlar el llanto -

-NESSIE Y JAKE,HACERME EL FAVOR DE ACUDIR AL SALON...ya!!

Miré fijamente a Nessie. Había tanto que quería decirle, tanto que deseaba explicarle... pero no sabía como. Ni siquiera tenía palabras para explicármelo a mí mismo. Lo que sentía por Nessie era algo que no tenía nombre, algo superior a todo lo imaginable.
Pero no sabía como explicárselo ni demotrárselo, y ella nunca sería capaz de entenderlo...

-¿Te estás oyendo Nessie? -murmuré casi sin voz-. Cariño lo nuestro supera a todo lo demás. Míranos por favor. Estoy loco por ti y nuestra unión es más fuerte que cualquier cosa... Cariño hemos estado unidos desde que naciste, desde la primera vez que nos miramos, hemos luchado juntos, hemos descubierto que existe un lugar que es solo nuestro, solo en nuestras mentes donde nadie más puede entrar... ¿Nessie, mi amor, crees que tendría esa conexión con cualquier persona?¿Crees que la tendría contigo si no fueras mi único amor?...
-¡¡Jacob no soy tu amor, y deja de llamarme cariño!! -exclamó cortándome la respiración.
-¿¡¡Pero porqué no me escuchas!!? -le repliqué lleno de rabia. Nessie me estaba sacando de mis casillas. Estaba como ciega, no había forma de hacerla razonar y yo cada vez me sentía más dolido-. ¡Nessie no lo entiendes porque no te da la gana! Tú eres mi vida, ¡¡A la mierda el pasado Nessie!!¡No quiero a tu madre! No la quiero, te amo a ti... ¡¡JODER NESSIE!!

Mi rabia había llegado al límite. No podía soportar que Nessie no me escuchara ni me entendiera. No lo hacía porque no quería.
La cogí de la mano con fuerza y tiré de ella. Nessie intentó resistirse, pero yo gané la batalla, aguantando los tirones que daba y las miradas envenenadas que me lanzaba, y conseguí sacarla de la habitación, tirando de ella en dirección al salón.